Austria confirma que introducirá en junio controles fronterizos con Italia

El Gobierno austríaco confirmó que a partir del 1 de junio, como muy tarde, introducirá controles fronterizos reforzados en el paso alpino de Brennero, lo que ha despertado críticas de Italia y de la Comisión Europea (CE).

El canciller federal austríaco, Werner Faymann, declaró ante la prensa que los controles en ese importante nudo viario no eran deseables, pero son "un paso necesario" ante "un posible aumento del número de refugiados".

Acoger a inmigrantes sin límite ni control de identidad "no es posible", agregó el jefe del Gobierno austríaco.

Preguntado si se erigiría una barrera en ese paso, el ministro de Defensa, Hans Peter Doskozil, declaró que se tratará de "un sistema de gestión de fronteras".

"Vamos a tener una situación similar a la de Spielfeld (en la frontera con Eslovenia), para poder determinar "in situ" si (los refugiados) pueden entrar al país", explicó el ministro.

Con el cierre de la denominada 'ruta de los Balcanes', después de que Macedonia sellara su frontera con Grecia, Austria teme que la llegada de inmigrantes a Italia se dupliquen y alcancen las 300.000 personas este año.

El Gobierno austríaco se ha impuesto este año un techo de 37.500 solicitudes de asilo y ha reafirmado que pretende atenerse a esa cifra máxima.

La fecha exacta de la introducción de los controles dependerá del numero de inmigrantes que se registren y de la marcha de las obras para adaptar ese tramo de la autopista a los nuevos controles.

Las obras han comenzado, según recoge la radio pública ORF, que especifica que se prevé establecer elementos para que los vehículos desaceleren en la autopista y los agentes puedan identificar a los vehículos y sus ocupantes.

Se prevén que la construcción termine a finales de mayo y que incluya la adaptación de un cercano aparcamiento de camiones, adonde los agentes dirigirán aquellos vehículos que requieran una inspección en profundidad.

Según un portavoz policial, citado hoy por la agencia de noticias austríaca APA, los planes prevén que una vez desaceleren los vehículos, éstos se dividan en dos carriles para camiones y dos para turismo, y que los agentes hagan una primera inspección visual.

En caso de que crean que un vehículo requiere un control mayor sería desviado a la zona del aparcamiento de camiones.

El presidente de Austria, Heinz Fischer, defendió el lunes los planes del Gobierno y dijo que no se tratará de "un muro o de una alambrada" sino de elementos "para gestionar la frontera".

También aseguró que se intentará no afectar, en la medida de lo posible, el tráfico rodado ni la libre circulación de personas, pero se reforzarán los controles de identidad.