El estado de Sajonia se compromete a luchar contra la xenofobia

El primer ministro del estado alemán de Sajonia, Stanislaw Tillich, se comprometió este martes a dotar de más medios a la Policía y actuar de manera decidida ante cualquier manifestación xenófoba y de acoso a los refugiados, tras los graves incidentes registrados en los últimos días en la región.

"Necesitamos un estado fuerte", manifestó Tillich en una rueda de prensa en la que aseguró que no permitirá que su estado (este de Alemania) caiga en el descrédito por la actuación de personas que se sitúan fuera de la legalidad y de cuyos actos se han hecho eco tanto la prensa nacional como la internacional.

El primer suceso tuvo lugar la pasada semana en la pequeña localidad de Claunitz, donde un centenar de personas bloquearon entre gritos e insultos un autobús con refugiados que se dirigía a un albergue.

Tras la indignación que desataron esas imágenes, en la madrugada del sábado se registró un incendio en un hotel destinado a acoger refugiados en Bautzen, también en Sajonia, mientras grupos de vecinos festejaban la destrucción del edificio por las llamas.

El primer ministro sajón avanzó que dotará de más medios a la policía y a la justicia y se mostró partidario de incrementar la vigilancia sobre el polémico movimiento Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida), nacido en la capital del estado, Dresde.

Simpatizantes de Pegida siguen dándose cita cada lunes en el centro de Dresde y esta semana cerca de 3.000 personas aplaudieron a los líderes del movimiento, que elogiaron como un "acto de coraje" contra "los invasores sin escrúpulos" el bloqueo y acoso a los refugiados en la vecina Clausnitz.

Los responsables de turismo de la ciudad, llamada "la Florencia del Elba" por sus conjunto monumental barroco, informaron de que por primera vez en seis años ha descendido la cifra de visitantes que recibe Dresde y lo achacaron al "efecto Pegida".

A pesar de que aumentó el número de turistas extranjeros, el año pasado las pernoctaciones bajaron un 3% respecto al ejercicio anterior ante el descenso en la cifra de turistas alemanes.

El primer ministro sajón reclamó a la sociedad que apoye al Estado en el combate de cualquier tipo de comportamiento xenófobo, un llamamiento que también realizó hoy el ministro alemán de Justicia, Heiko Maas.

Tras advertir ayer de la necesidad de parar a los grupos de ultraderecha antes de que sus actos produzcan los primeros muertos, Maas instó a la sociedad civil a no callar, no mirar para otro lado y enfrentarse a quienes acosan a los refugiados o celebran un incendio en un albergue.

El titular de Justicia tildó de "racista" al partido Alternativa para Alemania (AfD), formación populista de derecha que está aglutinando a los sectores más críticos con la llegada de solicitantes de asilo al país, y lo acusó de hacer política a costa de los refugiados.