Alquimia, magia y misterio se alían en el Castillo Pittamiglio de Montevideo

Con aires medievales y renacentistas y después de 50 años de la muerte de su creador sigue generando las más curiosas leyendas.

Alquimia, magia y misterio se alían en el Castillo Pittamiglio de Montevideo
Alquimia, magia y misterio se alían en el Castillo Pittamiglio de Montevideo

Hay un lugar en Montevideo en el que la alquimia, la magia y el misterio se dan la mano: es el Castillo Pittamiglio, que con aires medievales y renacentistas y después de 50 años de la muerte de su creador sigue generando las más curiosas leyendas, como la que afirma que albergó el Santo Grial.


Puertas que no llevan a ningún sitio, habitaciones atípicas y truculentos pasillos integran esta extraña fortaleza, ubicada en uno de los barrios más conocidos de la capital uruguaya, donde el auge de la construcción contemporánea choca de frente con esta singular fortaleza, que comenzó a edificarse en 1910.


Sin embargo, el edificio estuvo en constante construcción hasta 1966, año de la muerte de su flamante propietario, Humberto Pittamiglio, hijo de una humilde familia de inmigrantes italianos, que nació en 1887 y que en poco tiempo se convirtió en un destacado arquitecto de la primera mitad del siglo XX.


En un recorrido por el pintoresco castillo, la gestora cultural María de la Fuente dijo a Efe que a Pittamiglio se le conoce "fundamentalmente" por ser "una figura mística" por su práctica de la alquimia y que fue en base a estas creencias por lo que dedicó construir el que sería su hogar hasta el día de su muerte.


"En 1910 Pittamiglio era una persona muy joven para aquel entonces. Esta construcción comenzó desde la humilde casita que tenían sus papás y con los años él fue adquiriendo los terrenos que había en esta zona", indicó.


Asimismo, detalló que durante 56 años el castillo se construyó representando en el material todo el proceso de cambio espiritual que Pittamiglio vivió practicando la alquimia, una disciplina filosófica milenaria que busca la purificación, evolución y la perfección de la materia y, fundamentalmente, del ser humano.


"Esa fue su búsqueda, la cual fue representando a través de la casa, donde convergen distintos estilos, como de la Edad Media, el Renacimiento y los distintos procesos y movimientos arquitectónicos que se fueron dando entre 1910 y 1966", acotó De la Fuente.


Las historias de espíritus y fantasmas no escapan de este tipo de edificaciones y, según explicó la gestora cultural, este castillo recibe a personas de los más diversos lugares del mundo interesadas en este tipo de manifestaciones y en buscar conocer el legado de este alquimista.


"Hay muy pocos lugares en el mundo que tengan estas características. Muchos llegan buscando esa parte sobrenatural que se supone que guarda cada rincón de esta casa, en la que se dice que hay manifestaciones de espíritus, y por qué no, de fantasmas también", matizó.


En ese sentido, añadió que la magia fue una de las actividades que se practicaron en este castillo, en el que se buscó la transmutación y el cambio espiritual, y aseguró que este hecho perdura a través de los años y es por eso que "cada tanto hay manifestaciones".


En el interior de este místico recinto, en sus pisos, paredes y techos, se encuentran detalles de la simbología alquímica, masónica y templaria.


Humberto Pittamiglio con el pasar de los años se convirtió en una persona muy rica y llegó a obtener hasta 40 propiedades en Uruguay.


Entre esos inmuebles destaca otro castillo que construyó en el departamento (provincia) de Maldonado, al sureste, a través del cual el arquitecto representó asimismo parte de su obra en los últimos años de su vida y que era usado como una casa de verano.