Un adolescente palestino fue detenido anoche como supuesto autor del asesinato de Dafna Meir, apuñalada brutalmente el pasado domingo en su vivienda de la colonia judía de Otniel, en el sur de Cisjordania, delante de una de sus hijas.

"En una operación conjunta de Servicio de Inteligencia y el Ejército, las fuerzas arrestaron a un palestino sospechoso en el ataque y asesinato de Dafna Meir en Otniel del 17 de enero", informó hoy un comunicado militar.

"El sospechoso fue aprehendido tras intensos esfuerzos operativos y de inteligencia", añadió la nota.

El medio digital Times of Israel identifica al sospechoso como Morad Bader Abdulá Adais, de 16 años, que habría estado escondiéndose en el pueblo de Beit Amra, a unos tres kilómetros del asentamiento donde se cometió el crimen.

La Policía y el Ejército israelíes han empleado en los últimos dos días grandes cantidades de efectivos, perros, helicópteros y drones (aviones no tripulados) para barrer la zona en búsqueda del atacante.

Meir, una enfermera israelí de 38 años, fue asesinada en su casa, en la que estaban tres de sus seis hijos, repetidamente apuñalada delante de su hija Renana, de 17 años, que facilitó más tarde la descripción del atacante a las fuerzas de seguridad.

El crimen causó conmoción entre los israelíes, sobre todo entre las comunidades colonas, que lo consideran una muestra de que cadena de violencia que se inició el pasado octubre no solo hace inseguras las calles y carreteras sino también sus propias casas, situadas en territorio palestino ocupado.

Tras el asesinato, el Consejo Regional del Sur de las Colonias de Hebrón prohibió la entrada de trabajadores palestinos a los asentamientos judíos para "evitar la fricción con los residentes".

El analista Ofer Zalzberg, de International Crisis Group, dijo que el suceso hará que los colonos "presionen más al gobierno para separar a los palestinos de los colonos", lo que incluiría restringir solo para los israelíes el uso de las principales carreteras hacia los asentamientos, y ello podría derivar "en una mayor radicalización de los palestinos" y un incremento de la violencia.

Israel y Palestina viven desde principios de octubre pasado una oleada de violencia que se ha cobrado la vida de 161 palestinos, tiroteados cuando trataban de perpetrar ataques o supuestos ataques (la mayoría apuñalamientos o atropellos intencionados) o en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad israelíes.

Y 27 israelíes, dos extranjeros y un palestino, víctimas de ataques palestinos en ese período de tiempo.