La Unión Europea (UE) se comprometió este martes a trabajar como "prioridad" en nuevas medidas para luchar contra la financiación del terrorismo, para lo que la Comisión Europea (CE) presentará en breve propuestas específicas con el fin de que los ministros de Economía y Finanzas puedan debatirlas ya en enero.

"Hemos decidido que miraremos concienzudamente en las próximas semanas todos los elementos del lado financiero" del terrorismo, señaló el ministro luxemburgués de Finanzas, Pierre Gramegna.

"La CE ha prometido su pleno apoyo y trabajará en propuestas que discutiremos ya en enero", en la próxima reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la UE, indicó Gramegna en la rueda de prensa posterior del consejo de ministros.

Los Veintiocho también avanzaron en la tasa a las transacciones financieras, la Unión Bancaria y en acuerdos fiscales y otros instrumentos de lucha contra la erosión de la base imponible, entre otros puntos. Francia había introducido la lucha contra la financiación del terrorismo en la agenda de hoy, en la que presentó un documento de 13 páginas con varias propuestas.

El vicepresidente de la CE para el Euro y el Diálogo Social, Vladis Dombrovskis, explicó que "está claro que hay que acelerar nuestra respuesta común contra el terrorismo y dar pasos concretos, y el primero debe ser la "rápida trasposición de la cuarta directiva de lucha contra el blanqueo de capitales" y el reglamento sobre la información que debe acompañar la transferencia de fondos.

Ese conjunto de medidas solo está previsto que entre en vigor en junio de 2017, por lo que ahora cabe acelerar su implementación. La CE ya ha delineó la semana pasada en la estrategia de seguridad algunas medidas, pero admite que "claramente hay que hacer más" también en el lado de la financiación.

Por ello reflexionará sobre el debate que han mantenido hoy los ministros y las propuestas presentadas por Francia a los ministros de Economía y Finanzas para "presentar propuestas más específicas en un plazo lo más corto posible", indicó Dombrovskis.

El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, se mostró satisfecho con la respuesta de sus homólogos, al afirmar que su país "ha querido ir más rápido y ha obtenido la reacción que quería". "La CE va a trabajar de manera rápida, los Estados miembros también, la cooperación se reforzará y se acelerará, y hay una voluntad real de actuar rápidamente y enérgicamente", indicó.

El ministro español, Luis de Guindos, afirmó que España apoya la propuesta gala "absolutamente", porque, "como país que ha sufrido el terrorismo, cortar las líneas de financiación de los terroristas es una actuación fundamental".

Francia propone entre otras medidas, reforzar los poderes de las Unidades de Inteligencia Financiera para que puedan, por ejemplo, acceder a datos bancarios no solamente cuando haya un informe sobre transacciones sospechosas, e impulsar un mayor intercambio de información entre estas instituciones.

De Guindos explicó que en España, el servicio de inteligencia financiera, el Sepblac, "está perfectamente dotado y puede llevar a cabo acciones que no pueden llevar a cabo los de otros países".

París también promueve un mecanismo europeo de congelación de activos, que incluiría también a personas, aún siendo europeos (como los combatientes extranjeros e individuos vinculados al Estado Islámico), y la posibilidad de extender las sanciones que se impongan a nivel nacional a toda la UE.

Además, propone mejorar la lucha contra el comercio ilegal de bienes culturales, crear registros nacionales centralizados de cuentas bancarias en cada Estado miembro, e iniciar esfuerzos para crear un Sistema Europeo de Seguimiento de la Financiación del Terrorismo al estilo SWIFT de EEUU.

Otro elemento de la propuesta gala es regular más eficazmente el uso de instrumentos de pago fuera del circuito bancario, como dinero electrónico, monedas virtuales y tarjetas de prepago.

El documento francés sostiene que los recientes atentados del 13-N en París han demostrado que algunas redes terroristas son capaces de financiarse clandestinamente, en muchas ocasiones con importes relativamente pequeños.

Las tarjetas prepago, pueden adquirirse y cargarse fácilmente, además con montos considerables, sin una comprobación automática del DNI, por lo que París quiere rebajar los umbrales del dinero que se puede poner en las mismas y rastrear las transacciones, exigir identificaciones y crear registros.