Los ministros del Interior de los Veintiocho han abierto la puerta a la posibilidad que ofrece el Cógido de Fronteras Schengen para prolongar los controles fronterizos más allá de los seis meses autorizado si se constata que se mantienen "serias deficiencias" en el control de las fronteras externas, aunque evitado pedir una petición clara a la Comisión Europea a estudiar las opciones posibles para prolongar los controles hasta un máximo de dos años.

"Los ministros están de acuerdo en que si deficiencias serias que ponen el peligro el funcionamiento del espacio Schengen son constatadas sobre la base de hechos objetivos en el marco de la evaluación, entones hará falta un marco europeo común para poder continuar los controles" más allá de los seis meses inicialmente autorizados, ha explicado en rueda de prensa el ministro de Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, cuyo país ejerce la presidencia de turno de la UE.

"Esto solo es posible en el marco del artículo 26 del Código de Fronteras Schengen. Haría falta, llegado el caso, una recomendación en este momento de la Comisión", ha explicado el ministro, que ha recordado que los controles fronterizos temporales introducidos por países como Alemania y Austria en respuesta a la crisis de refugiados solo podrán mantenerse hasta marzo.

Asselborn ha recordado que "la Comisión es la guardiana de este proceso" y ha confiado en que "la Comisión se ponga muy seriamente", aunque ha dejado claro que no se trata de echar a Grecia de Schengen.

"Jurídicamente no es posible excluir a un estado de la zona Schengen, lo que, como último recurso, puede llevar a la reintroducción del control de las fronteras interiores en ciertos segmentos de la frontera", ha zanjado.

"Queremos preservar Schengen, pero para que el sistema Schengen funcione y fronteras interiores libres necesitamos una protección de las fronteras externas que funcione y es inadecuada", ha avisado el ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière, que ha considerado "muy insatisfactorios" el grado de cumplimiento de los compromisos de Grecia, especialmente sobre los hotspots o capacidades de acogida para refugiados.

"Estoy luchando por una solución europea, pero el tiempo para soluciones europeas se está agotando", ha insistido el ministro alemán.

"Seguiremos vigilando la situación, pero no hay peticiones", ha explicado el comisario del Interior e Inmigración, Dimitris Avramopoulos, al término de la rueda de prensa al término de la reunión de los Veintiocho.

Ambos han coincidido en la importancia del paso que ha dado Grecia este jueves para pedir el despliegue de un equipo agentes de fronteras de Frontex ( Rabit) para ayudarle a registrar a los inmigrantes y refugiados que llegan a las islas y el acuerdo operativo que ha sellado con Frontex para el despliegue de agentes también en su frontera con la Antigua República Yugoslava de Macedonia.

"Hay que remediar las deficiencias en el control de las fronteras exteriores", ha insistido Asselborn, que ha subrayado con todo "la pertinencia del despliegue de Rabit en Grecia" aunque también le ha recordado que la "cooperación con Turquía" para "impedir" las entradas irregulares "es esencial".

El comisario ha insistido en que la petición de Grecia para pedir el despliegue de agentes de Frontex son "desarrollos importantes" y ha insistido en que "no ha habido discusión sobre los artículos" del Código de Fronteras que abren la puerta a prolongar controles internos hasta un máximo de dos años y permitirían imponer controles internos en un país dado si después de tres meses no cumplen las recomendaciones que emita la Comisión tras una evaluación en la que constate que persisten las serias deficiencias en el control de las fronteras externas.

"Lo que tenemos intención de hacer es reforzar incluso más Schengen para reforzar su papel y por supuesto cambiar para mejor el mandato de Frontex", ha explicado el comisario, que ha recordado que el Ejecutivo comunitario presentará a mediados de diciembre una propuesta para crear un cuerpo de guardacostas y agentes fronterizos europeo. "Esto es una respuesta muy concreta de cómo percibimos la protección de las fronteras europea", ha dicho, admitiendo que los Veintiocho deberán autorizarlo.

"Hoy no ha habido una decisión y la Comisión Europea no está trabajando en el artículo 19 (que abre la puerta a exigir mejoras a Grecia para controlar su frontera y si no cumple en tres meses imponer controles internos)", han explicado fuentes comunitarias, que han confirmado que el 15 de diciembre el Ejecutivo comunitario presentará su informe bianual de evaluación sobre Schengen.

La activación del artículo 19 es necesaria para poder avanzar en la reintroducción de los controles internos durante un tipo de dos años, según han confirmado las fuentes.