La ONG Human Rights Watch (HRW) denunció que se han producido ataques a embarcaciones de refugiados por parte de bandas de hombres encapuchados que navegan en lanchas de alta potencia por el mar Egeo.

La organización de derechos humanos ha comprobado, a través de nueve testimonios, que al menos ocho lanchas neumáticas han sido interceptadas en las últimas semanas.

Algunos de los afectados han denunciado que los asaltantes atacaron sus barcazas "robando los motores y la gasolina o pinchando los botes".

Ali, un joven de 17 años, contó a HRW que cinco hombres armados que iban en una lancha de alta velocidad, embistieron su bote el pasado 9 de octubre.

"En un principio, cuando se acercaron, pensamos que venían a ayudarnos, pero por la forma en la actuaron nos dimos cuenta de que no", declaró Ali.

El joven afgano afirmó que el grupo de hombres vestidos de negro "robó el motor de la embarcación y se fue rápidamente".

Además, dio algunas pistas sobre la procedencia de los hombres enmascarados al revelar que "hablaban una lengua que no conocía y que definitivamente no era turco".

Después de otros tres asaltos, según Ali, la banda se dirigió hacia la costa griega.

Este tipo de acciones pone en riesgo la vida de los refugiados y "requieren una respuesta urgente por parte de la autoridades", alertó la responsable de HRW en Grecia, Eva Cossé.

La Guardia Costera griega ha recibido denuncias similares, que afirman que los asaltantes portan uniformes parecidos a los de Unidades Especiales de las autoridades marítimas helenas.

A finales de julio, los guardacostas arrestaron a tres hombres de nacionalidad griega que portaban uniformes de la entidad y la justicia determinó que no eran miembros de ésta.

Algunos refugiados han denunciado que han sido agredidos por guardacostas. "Cualquier investigación creíble debe examinar la posibilidad de que la Guardia Costera pueda estar involucrada en el incidente", dijo Cossé, quien instó a las autoridades a poner fin a este tipo de ataques.