España es el tercer país que más capturas ilegales de pescado realiza en aguas de Somalia

Así lo denuncia la fundación One Earth Future. Solo Irán y Yemen se sitúan por delante.

Un joven somalí llevando transportando pescado.
España es el tercer país que más capturas ilegales de pescado realiza en aguas de Somalia
Afp

Barcos españoles capturan cada año de forma ilegal más de 16.000 toneladas de pescado en aguas de Somalia, lo que convierte a España en el tercer país que más saquea los recursos pesqueros del Cuerno de África, denunció la fundación One Earth Future.


"Los barcos españoles suelen faenar al límite de la Zona Económica Especial de Somalia, que incluye 200 millas náuticas desde la costa, y muy a menudo cruzan la línea porque no hay nadie que les controle", explicó Kaija Hurlburt, una de las autoras del informe 'Proteger las pesquerías somalís'.


La mayoría de las capturas realizadas por navíos españoles son de diferentes especies de atún, entre los que destacan el listado (56 por ciento), el rabil (35 %) y el patudo (8 %), cuya pesca está justo en el límite de la sobreexplotación.


Sin embargo, la investigadora reconoció que el volumen de pesca ilegal llevada a cabo por barcos españoles ha caído a menos de la mitad en la últimas década, pasando de 36.000 toneladas en 2003 a unas 16.000 en la actualidad.


Asimismo, España protagoniza un 12 % del total de la pesca ilegal en Somalia y ahora mismo Irán y el Yemen, que suman más del 50 %, son una preocupación mucho mayor, aunque One Earth Future también trabaja con las autoridades europeas para mejorar el control de sus flotas porque el marco legislativo europeo es más claro al respecto.


"El problema es que Somalia no cuenta con los medios para ejercer un control real sobre la pesca ilegal y el marco legal es todavía muy confuso, por lo que ahora mismo consideramos que toda pesca realizada en aguas somalís es ilegal porque el sistema de licencias es poco fiable", añadió Hurlburt.


El Gobierno federal y los gabinetes regionales se disputan las competencia de emitir licencias porque es un negocio muy lucrativo tanto en su vertiente legal -según One Earth Foundation podría reportar 17 millones de dólares anuales- como ilegal, en forma de sobornos y comisiones para los funcionarios.


Los intentos de la comunidad internacional, liderados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), de dotar a Somalia de una estructura gubernamental capaz de gestionar sus recursos marinos no han fructificado por la falta de fondos para controlar sus aguas.


El viceministro de Pesca de Somalia, Said Jama Mohamed, declaró a que su Gobierno no puede hacer mucho más y que han pedido ayuda a la misión militar de la Unión Europea (Eunavfor) que patrulla las aguas del Cuerno de África, "pero dicen que no está en su mandato y que no pueden hacer nada para detener a los pesqueros".


Aun así, las autoridades somalís tienen constancia de que los buques de la Eunavfor recogen constantemente datos sobre los barcos que faenan en la zona y de que los mandan a Bruselas, pero hasta ahora no han recibido ninguna información de la Comisión Europea al respecto.


"Necesitamos la ayuda de la comunidad internacional para solucionar el problema de la pesca ilegal, ya que, si los pescadores locales se ven amenazados, podrían volver a la piratería como medida desesperada", reconoció Said Jama.


En total, cada año los barcos extranjeros capturan más de 132.000 toneladas de pescado sin informar a las autoridades somalís, cuya pesca supone una pérdida de un volumen de negocio de más de 300 millones de dólares para la maltrecha economía del país.


Las estructuras de Estado de Somalia están en un fase incipiente de desarrollo después de más de dos décadas de conflictos armados y disputas internas que, en los últimos años, han llevado a un auge del islamismo radical liderado por el grupo terrorista Al Shabab, que todavía controla algunas partes del país. 

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