​Francia inaugurará un catedral del siglo XXI en septiembre

Su construcción ha durado dos años y medio y ha supuesto una inversión de 9 millones de euros.

La primera catedral del siglo XXI de Francia, un edificio emplazado en Créteil (afueras de París) que reemplazará al templo que la ciudad tenía desde 1987 para aumentar su aforo, se inaugurará oficialmente el próximo 20 de septiembre. La catedral, cuya construcción ha durado dos años y medio y ha supuesto una inversión de 9 millones de euros, tiene capacidad para 1.200 personas frente a las 600 anteriores, además de un campanario y una cubierta de madera de 35 y 20 metros de altura, respectivamente.


La anterior tenía unas dimensiones "insuficientes" para reunir a la comunidad católica en un mismo espacio, según el deseo del obispado local, dijo la responsable del proyecto en la diócesis de Créteil, Marie-Pierre Etienny. Esta catedral, cuya construcción ha sido realizada por el estudio francés "Architecture Studio", se suma a las cinco iglesias católicas, cuatro evangélicas, una sinagoga y una mezquita con las que ya cuenta la ciudad, de unos 90.000 habitantes.


El diseño incluye un espacio cultural -con una sala de conferencias, una galería de exposición de arte y un auditorio- financiado con un millón de euros por el Ayuntamiento de Créteil y con 400.000 euros por el consejo general. Para la zona de culto, la diócesis ha destinado tres millones de euros, la asociación "Chantiers du cardinal" -dedicada a la financiación de proyectos religiosos- un millón y donaciones privadas han recaudado en torno a 2,5 millones, de los cerca de tres que se esperaban conseguir por esa vía.


La catedral, de 1.400 metros cuadrados de superficie, forma parte de un vasto proyecto que data de 2012 para la construcción de lugares de culto católico en la región de Île-de-France, conocido como el "Gran París de las Iglesias". "En total planificamos ocho construcciones, de las que cinco ya se han realizado, entre ellas la catedral de Créteil", explicó el director de "Chantiers du cardinal", Bruno Keller, cuyos fondos proceden de donaciones particulares.


Durante los dos años y medio que han durado las obras, la diócesis instaló una catedral provisional cercana al nuevo emplazamiento, en el que el 12 de julio se celebró una primera misa, a la espera de la apertura definitiva al público el 1 de septiembre y de su inauguración oficial el día 20 de ese mes.

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