El presidente de México, Enrique Peña Nieto, afirmó este martes que la Corona de España fue "clave" en la transición democrática de su país, en "su apertura al mundo y en la construcción de la identidad iberoamericana".

Peña Nieto elogió el papel de la monarquía española durante la cena de gala ofrecida a don Felipe y doña Letizia en el Palacio Nacional al término de la primera jornada de su visita de Estado a México. "Los mexicanos siempre han seguido con atención a la Familia Real y su aportación al desarrollo de España", subrayó el jefe de Estado mexicano, quien también valoró el compromiso de Felipe VI y su padre, don Juan Carlos, de "seguir tendiendo puentes transatlánticos" con las cumbres iberoamericanas.

Tras asegurar que el pueblo mexicano "respeta y quiere" a don Felipe por la atención que siempre prestó como príncipe a la relación bilateral, se mostró convencido de que el nuevo rey encabezará "una monarquía renovada para un tiempo nuevo, acercándola más a la sociedad".

Sobre "los principios de integridad, austeridad y transparencia", Peña Nieto aseguró que Felipe VI, con "su visión moderna", cuenta con el respaldo de los españoles" para fortalecer "la confianza en las instituciones, garantizar el estado de bienestar y preservar la unidad de su país dentro de la pluralidad".

"Estoy seguro de que su reinado y liderazgo consolidarán a Espñaa como una potencia política, social, cultural y económica, como una nación que influye positivamente en Europa, en Iberoamérica y en el mundo", remarcó Peña Nieto. Para el presidente, la visita de Estado a México, la primera a un país de América Latina desde la proclamación de don Felipe, es una deferencia que pone de relieve "la amplia y sólida relación de amistad, diálogo y cooperación" entre dos países que comparten "inquebrantables lazos fraternos" frente a las "distancias" que pudo haber en el pasado.

A partir de estos vínculos "indisolubles", Peña Nieto invitó a seguir trabajando para "aprovechar oportunidades y construir el futuro que merecen españoles y mexicanos". Se felicitó de que España y México hayan emprendido con "visión y determinación" reformas que comienzan a "reflejarse en el bienestar" de ambas poblaciones.

También destacó que las elecciones celebradas en ambos países en mayo y junio han "dado cuenta de la vitalidad y pluralidad" de las dos democracias.

La cena de gala cerró una jornada en la que Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera, también mantuvieron un almuerzo privado con don Felipe y doña Letizia en la residencia presidencial de Los Pinos.

En ese acto, se intercambiaron las condecoraciones concedidas por ambos Estados. En el caso de Peña Nieto, distinguido por el Gobierno español con el Collar de la Orden de Carlos III, y su esposa, con el de la Gran Cruz de la misma orden.

Por su parte, Felipe VI recibió el Collar de la Orden del Águila Azteca, la máxima condecoración que concede México a personalidades extranjeras, y la reina, en grado de Banda en Categoría Especial.