Cameron impulsa la reforma de la UE mientras prepara un histórico referéndum

El primer ministro británico emprendió una gira europea para promover su reforma de la UE.

El primer ministro británico, David Cameron, emprendió una breve gira europea para promover su plan de reforma de la UE al tiempo que la Cámara de los Comunes empezó a tramitar la ley del futuro referéndum en el Reino Unido.


El jefe del Gobierno almorzó en La Haya con su homólogo holandés, Mark Rutte, antes de viajar a Francia para cenar esta noche con el presidente galo, François Hollande.


Mañana conversará en Polonia con la primera ministra polaca, Ewa Kopacz, y más tarde, en Alemania, con la canciller Angela Merkel, cuyo apoyo será clave para que prospere su iniciativa.


Cameron, que se propone hablar "con cada uno de los 27 socios europeos", según dijo una fuente oficial, pretende con esta gira tantear a los dirigentes sobre su propuesta de reforma de la Unión Europea (UE), con la que busca limitar los derechos de los inmigrantes comunitarios y su acceso a las prestaciones sociales.


Al llegar a Holanda, el líder conservador dijo que Rutte "es un viejo amigo y aliado" con quien comparte el objetivo de mejorar el mercado único.


"Hablaremos de la reforma europea y de la necesidad de centrarnos en la flexibilidad, el crecimiento y el empleo, en la ampliación del mercado único y en asegurarnos de que Europa está para cuando sea necesario y los estados siempre que sea posible", declaró.


Aunque muchos socios europeos están de acuerdo en la necesidad de reforma, el Gobierno británico reconoce que hallará obstáculos a sus propuestas, que, según admitió hoy el ministro de Exteriores, Philip Hammond, "requerirán cambios en los tratados europeos", algo a lo que en principio se oponen varios países.


En declaraciones a la BBC, Hammond advirtió de que, si Cameron no consigue un compromiso de sus socios en los asuntos que plantea, no se conseguirá la victoria del sí en el referéndum de permanencia en la UE, previsto en el Reino Unido para antes del fin de 2017.


"Confiamos en que nuestros socios europeos trabajen con nosotros para presentar un conjunto de medidas que permita a los británicos decidir que el futuro del Reino Unido está mejor dentro de la UE", manifestó.


Hammond, del ala euroescéptica de los "tories", anticipó que la negociación en el continente será larga y dura, pero opinó que al final los líderes europeos cederán en importantes áreas.

Cameron aspira a recabar apoyos a su propuesta de reforma antes de la cumbre del Consejo Europeo que se celebrará el 25 y el 26 de junio en Bruselas.


Mientras el primer ministro ejecutaba la primera fase de su ofensiva diplomática, en Londres Hammond introdujo en la Cámara de los Comunes el proyecto de ley del Referéndum de la Unión Europea, que los diputados debatirán en primera instancia el 9 de junio.


El texto fija la pregunta que deberán responder los británicos en la fecha que finalmente el ministro determine, "no más tarde del 31 de diciembre de 2017": "¿Debería el Reino Unido permanecer como miembro de la Unión Europea?".


Esta formulación, que se responderá afirmativa o negativamente, fue recomendada por la Comisión Electoral, que desestimó la versión inicial de los conservadores, que querían preguntar: "¿Piensa usted que el Reino Unido debería ser miembro de la Unión Europea?".


Podrán votar en la consulta, que se celebrará en el Reino Unido y Gibraltar, "todas las personas que, en la fecha del referéndum, tengan derecho a votar como electores en una elección parlamentaria", precisa el texto.


Es decir, quedarán excluidos los ciudadanos europeos o de otros países que, aunque sean residentes en territorio británico, no tienen derecho de sufragio en las elecciones generales.


La pregunta del referéndum, tal como esta formulada, permitirá a los partidarios de la permanencia en la UE hacer campaña por el "sí", mientras que el "no" representará la salida del bloque comunitario.


Esto provocó las críticas del líder del eurófobo UKIP, Nigel Farage, que señaló que, al dar "el 'sí' positivo a los partidarios de la UE", Cameron "ha decidido la respuesta que quiere antes de haber repatriado ninguna competencia de Bruselas".


El líder conservador, que personalmente aboga por la permanencia en la UE, se ha comprometido a negociar una reforma del bloque comunitario antes de convocar el plebiscito, que podría adelantarse si logra resultados en los próximos meses.