​El EI se atribuye el atentado contra una mezquita chií en Arabia Saudí

El grupo terrorista aseguró que unas 250 personas murieron o resultaron heridas en el atentado.

El grupo terrorista Estado Islámico (EI) se atribuyó el atentado contra una mezquita de la población saudí de mayoría chií de Al Qadih, donde murieron al menos once personas y decenas resultaron heridas.


En un comunicado difundido en foros yihadistas, el EI dice que "el hermano mártir Abu Amer al Nashdi irrumpió con su cinturón explosivo en una concentración de chiíes infieles en un templo de Al Qadih".

El EI aseguró que unas 250 personas murieron o resultaron heridas en el atentado, que coincidió con el rezo musulmán del mediodía del viernes.


Según la nota, los fieles chiíes insultaban al profeta Mahoma y a sus compañeros y "conspiraban contra los musulmanes (suníes)".

"Decimos a los que condenaron y van a condenar esta bendita operación que dejen de hace ruido porque nunca les hemos escuchado y hemos seguido cortando los cuellos de los chiíes con nuestras espadas", agregó.


El grupo yihadista dijo que "el sol del califato se ha levantado y su luz brilla", en alusión al califato proclamado en junio de 2014 en Irak y Siria.


Dirigiéndose a la comunidad chií, el EI amenazó con "días negros" y juró que sus soldados "no estarán tranquilos hasta expulsar a todos los infieles de la península Arábiga".


Según el Ministerio saudí del Interior, el suicida detonó el cinturón de explosivos que llevaba escondido bajo la ropa en la mezquita del Imam Ali Abi Talib.


Activistas chiíes de la provincia de Al Qatif, donde se encuentra Qadih, elevaron a 19 la cifra de víctimas mortales.


Algunas fotografías y vídeos difundidos en las redes sociales muestran el cadáver destrozado del supuesto suicida, mucha sangre y restos humanos en el suelo, y ambulancias evacuando a las víctimas.


El pasado noviembre, una grabación atribuida al dirigente del EI, Abu Bakr al Bagdadi, llamó a la guerra en Arabia Saudí y urgió a los saudíes a rebelarse, entre otros, contra los chiíes de su país, la familia gobernante Al Saud y el Ejército.


Ese mismo mes fue perpetrado un ataque contra una mezquita chií en la población de Al Daluh, en la provincia de Al Ahsá, que se saldó con la muerte de ocho personas por disparos.


Las provincias orientales de Al Ahsá y Al Qatif pertenecen a la región de Al Sharquiya y son de mayoría chií, una comunidad que representa en torno a un 10 % de la población saudí -predominantemente suní-.