EE. UU. desclasifica los correos de Hillary Clinton sobre el atentado de Bengasi

La oposición ha criticado la gestión de esta crisis por parte de la entonces secretaria de Estado.

Hillary Clinton en el vídeo con el que anunció su candidatura
Hillary Clinton despeja las dudas y entra en la carrera demócrata para llegar a la Casa Blanca

El Departamento de Estado de EE.UU. desclasificó casi 300 correos electrónicos con los intercambios que Hillary Clinton mantuvo cuando era jefa de la diplomacia estadounidense, sobre el ataque contra el consulado en Bengasi (Libia), en el que falleció el embajador de Estados Unidos.


Los correos electrónicos ya habían sido revisados por el comité de la Cámara de Representantes que investigaba el mencionado ataque, ocurrido el 11 de septiembre de 2012 en el que fallecieron cuatro estadounidenses, entre ellos el embajador en Libia, Chris Stevens.


La oposición republicana ha criticado duramente la gestión de esta crisis por parte de la entonces secretaria de Estado y ahora precandidata demócrata a la Casa Blanca en 2016, especialmente por las declaraciones iniciales que atribuían el ataque a una muchedumbre que protestaba por un vídeo que hacía mofa del profeta Mahoma.


Entre los 296 correos electrónicos hechos públicos, se encuentran los mensajes que Clinton intercambió con Sidney Blumenthal, uno de sus antiguos asesores, en los que éste vincula el ataque del consulado en Bengasi a una protesta, para posteriormente rectificar y atribuir el ataque a un atentado terrorista.


La opinión de Blumenthal, que por aquel entonces tenía intereses económicos en Libia, fue compartida entre altos funcionarios de Estado, pese a que el exasesor no trabajaba para la diplomacia estadounidense.


Clinton, que acaba de iniciar su carrera para proclamarse candidata presidencial demócrata para las elecciones de 2016, podría verse obligada a testificar de nuevo en el Congreso para explicar como actuó tras el ataque al consulado de Bengasi.

La bancada republicana en la Cámara de Representantes quiere que la exsecretaria de Estado testifique, algo a lo que Clinton ha accedido, siempre y cuando se pacten las condiciones de la comparecencia.


Algunos republicanos consideran que el Gobierno del presidente de EE. UU., Barack Obama, intentó restar trascendencia al ataque a pocos meses de los comicios presidenciales de noviembre de 2012, en las que se jugaba la reelección.