​Dinamarca, encaminada a una economía "sin efectivo"

El Gobierno del país ha propuesto que las empresas minoristas, como tiendas de ropa o gasolineras, no tengan que aceptar dinero efectivo.

El Gobierno danés ha propuesto este miércoles que las empresas minoristas no estén obligadas a aceptar pagos con dinero en efectivo, conduciendo de esta manera al país a una economía "sin efectivo". Cerca de un tercio de la población de Dinamarca usa 'MobilePay', una aplicación de móviles para transferir dinero a otros teléfonos y a tiendas. Suecia, Dinamarca y Finlandia encabezan la lista países que más pagos realizan con tarjetas de crédito de entre los miembros de la Unión Europea.


El Ejecutivo danés ha anunciado que a partir del próximo año, negocios concretos como tiendas de ropa, gasolineras o restaurantes no deberán estar legalmente obligados a aceptar dinero en efectivo. La propuesta forma parte de un paquete de medidas preelectorales que tienen por objetivo reducir costes e incrementar la productividad de los negocios, aunque tendrá que ser aprobada por el Parlamento.


Sin embargo, no se espera que encuentra mucha oposición entre los grupos parlamentarios del país, donde es común usar tarjetas de débito o crédito para pagar pequeñas cantidades, como un paquete de chicles. El lobby financiero 'Finansraadet' ha señalado que a través de este sistema "sin efectivo" las tiendas ahorrarán dinero en materia de seguridad y tiempo para contarlo en las cajas registradoras.


Sin embargo, existe el temor de que el paso completo a los pagos electrónicos aumente el riesgo del fraude. En Suecia, por ejemplo, los casos fraudulentos se han duplicado en una década. El banco más importante del país y propietario de 'MobilePay', el Banco de Dinamarca, ha llevado a cabo medidas para prevenir el fraude, por ejemplo a través de unir la aplicación a NemId, una firma digital relacionada con el número de la Seguridad Social de los ciudadanos.


El fundador de Microsoft, Bill Gates, se ha mostrado partidario de esta medida hacia una sociedad sin efectivo y ha argumentado que animará a los bancos para que proporcionen estos servicios a los países más pobres, debido a sus bajos costes marginales.