La alcaldesa de Baltimore anuncia el fin del toque de queda con efecto inmediato

Un millar de personas se concentran para celebrar el procesamiento de seis policías.

Manifestaciones en Baltimore
Manifestaciones en Baltimore
Afp

La alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, ha anunciado el fin inmediato del toque de queda impuesto en la ciudad desde el pasado lunes debido a los disturbios por la muerte del joven afroamericano Freddie Gray bajo custodia policial. Seis agentes están siendo ya procesados.


"Con efecto inmediato he anulado la orden por la que instauré el toque de queda en toda la ciudad. Mi objetivo siempre que no hubiera toque de queda ni un día más de lo necesario", ha informado la alcaldesa en un comunicado recogido por la filial local de la cadena CBS.


Rawlings-Blake explica que su intención con la imposición del toque de queda era "garantizar la paz pública, la seguridad, la salud y el bienestar de los ciudadanos de Baltimore". "No fue una decisión fácil, pero la creí necesaria para que nuestra ciudad recuperara la calma", ha argumentado. La primera edil agradece su "paciencia" a los ciudadanos y pide unidad para "sanar y recuperar nuestra ciudad".


La presencia de fuerzas de seguridad en Baltimore es muy elevada con unos 3.000 soldados en más de 150 vehículos situados a lo largo de la ciudad. Junto a ellos hay 578 policías de Maryland, casi 300 de Pennsylvania y 150 de Nueva Jersey.


Cuatro de los agentes procesados, acusados de delitos más graves como homicidio en segundo grado, han tenido que pagar una fianza de 350.000 dólares (312.500 euros) para salir en libertad con cargos, mientras que a los otros dos policías se les ha fijado una fianza de 250.000 dólares (unos 223.000 euros).


Los agentes se enfrentan a varios cargos, entre los que se encuentran homicidio en segundo grado, asalto, mala conducta y detención irregular, por lo que podrían enfrentarse a condenas de entre 10 y 30 años de prisión.


Los policías tienen entre 45 y 25 años y han sido procesados por la extraña muerte de Gray bajo custodia policial, en un caso que ha avivado la tensión de la violencia de la Policía contra las minorías raciales y ha generado numerosas protestas.


La fiscal general del estado de Maryland, Marilyn Mosby, explicó el pasado viernes en una rueda de prensa los detalles de la investigación sobre la muerte de Gray, en un caso que ha tildado de "vomitivo y descorazonador".Reconstrucción de los hechos

Según el relato de Mosby, el joven afroamericano fue detenido el 12 de abril en Gilmor Homes "de forma ilegal" porque no había indicios de que estuviera cometiendo un delito. Los policías solo encontraron un cuchillo en sus pantalones, algo permitido en Maryland.


Los agentes redujeron a Gray y lo metieron en una camioneta policial para trasladarlo a comisaría, pero lo hicieron sin seguir el protocolo, atándole las muñecas a los tobillos y dejándole boca abajo sin ningún amarre al vehículo.


Mosby ha revelado que de camino a la comisaría los agentes comprobaron hasta en cinco ocasiones el estado de Gray, a pesar de lo cual no lo sujetaron en condiciones ni le dieron la asistencia médica que pidió en reiteradas ocasiones.


Cuando llegaron a comisaría, Gray estaba inconsciente y con heridas "considerables" en todo el cuerpo, sobre todo en el cuello. El joven afroamericano, de 25 años de edad, murió una semana después a causa de una grave lesión en la columna vertebral.Celebración por los procesamientos

Un millar de personas se han concentrado en Baltimore para celebrar el procesamiento de seis policías por la muerte del joven afroamericano Freddie Gray bajo custodia policial, en una manifestación pacífica que contrasta con los violentos enfrentamientos que han tenido lugar durante los últimos días.


Baltimore continúa bajo toque de queda, impuesto por las autoridades para evitar el aumento de la violencia. Sin embargo, miles de personas se han concentrado durante la tarde para celebrar el procesamiento de los implicados en lo que han denominado la 'marcha de la victoria'.


En la ciudad se ha desplegado una fuerte fuerza policial para vigilar el respeto al toque de queda, por cuyo incumplimiento se han producido varios arrestos. Algunos ciudadanos han hecho llamamientos a su eliminación, considerando que los días de violencia se han acabado.Fin del toque de queda

En la misma línea se manifiestan los dueños de comercios, que piden que se ponga fin a un toque de queda que ha afectado a la vida comercial de la ciudad. "Es innecesario. Los disturbios se han acabado, los chicos hicieron lo que hicieron pero se acabó. Esto es una protesta pacífica", ha afirmado el manifestante James Brown a la agencia Reuters.


También lo ha pedido el senador demócrata Bill Ferguson, que ha asegurado que el toque de queda está causando más mal que bien. "Tenemos que rebajar la tensión en ambos lados", ha afirmado, en declaraciones recogidas por el diario 'Baltimore Sun'.Llamamiento a la calma

Por su parte, la general Linda Singht, que dirige la Guardia Nacional de Maryland, ha hecho un llamamiento a la calma y ha asegurado que las tropas desplegadas en la ciudad "no están para quedarse". "Tengamos paciencia", ha pedido.


La presencia de fuerzas de seguridad en Baltimore es muy elevada con unos 3.000 soldados en más de 150 vehículos situados a lo largo de la ciudad. Junto a ellos hay 578 policías de Maryland, casi 300 de Pennsylvania y 150 de Nueva Jersey.