​El montañero oscense Carlos Dueso, recién llegado, pide ayuda para el pueblo nepalí

Salió del país el pasado domingo rumbo Estambul desde donde viajó ese mismo día hacia Madrid.

Carlos Dueso junto a su compañero, Borja Maortua.
?El montañero oscense Carlos Dueso, recién llegado, pide ayuda para el pueblo nepalí
Javier Broto

El montañero oscense Carlos Dueso, uno de los primeros españoles que ha podido regresar de Nepal tras el terremoto que ha provocado miles de muertos y grandes daños en el país del Himalaya, ha pedido la colaboración ciudadana para ayudar ante esta "enorme tragedia" al pueblo nepalí.


"Pido a la gente la máxima colaboración a través de las distintas organizaciones que actúan ante la auténtica tragedia que con este terremoto vive un pueblo de por sí ya muy pobre", ha dicho Dueso, que llegó este lunes a Monzón (Huesca), donde vive y trabaja.


Carlos Dueso, junto a su compañero de 'trekking' Borja Moartua, que también ha regresado, fue sorprendido por el terremoto cuando ambos comían en un pequeño núcleo, a unos entre 20 y 50 kilómetros de Katmandú, haciendo el viaje de vuelta a la capital nepalí tras varios días de marcha por el país, al que llegaron el 12 de abril.


"Fue un movimiento brusco y largo", ha explicado el montañero, quien ha señalado que en este lugar se produjeron daños y algunos heridos pero, al ser un espacio abierto, no parecía tan grave como lo que se encontraron en la capital nepalí.


Tras horas de viaje, paradas prolongadas, muchos desprendimientos y continúas replicas, consiguieron llegar a las afueras de Katmandú, una ciudad a la que entraron a pie, ya que era imposible hacerlo con el autobús en el que viajaban.

Los edificios desplomados por el movimiento sísmico y la gente rescatando a los atrapados por los escombros fue el paisaje que atravesaron hasta llegar al hotel en el que tenían previsto pernoctar antes de abandonar el país.


"Estaba vacío de clientes. Fuimos los únicos que nos atrevimos a dormir, ya que estábamos muy cansados y necesitamos cargar los móviles para llamar a nuestras familias y comunicar que nos encontrábamos bien".


Pero los generadores del hotel se apagaron y decidieron marchar a pie con sus pertrechos hacia el aeropuerto, en medio de la oscuridad y por unas calles llenas de gente durmiendo en las aceras y sin tráfico.


Finalmente, un taxi los trasladó hasta el aeropuerto, que estaba abarrotado de gente y muy desorganizado, desde donde salieron el pasado domingo en un vuelo de la compañía Turkys Airlines con destino a Estambul, desde donde, finalmente, el domingo partieron con destino a Madrid.


"Hemos tenido suerte, porque pudimos salir mientras otros vuelos se han visto afectados por la falta de combustible o los problemas de organización en el aeropuerto", ha concluido Dueso, quien ha recordado que hay otros oscenses en Nepal, como Lourdes Cot y su compañero Servando Bernad, que, según él, están bien en la zona de Pokhara.