​Los equipos de rescate excavan con sus propias manos

Miles de personas han pasado la noche a la intemperie pese a las gélidas temperaturas y la lluvia.

Miles de personas han dormido a la intemperie
?Los equipos de rescate excavan con sus propias manos
Efe

Los equipos de rescate han estado excavando con sus propias manos mientras los cuerpos se apilan en Nepal tras el devastador terremoto de 7,9 en la escala Richter que ha dejado al menos 1.900 muertos y que también provocó una mortal avalancha en el Everest.


El oficial del Ejército Santosh Nepal y un grupo de rescatistas han trabajado toda la noche para abrir el paso en un edificio que se ha venido abajo en Katmandú. Han tenido que usar picos ya que no se pueden emplear excavadoras en las estrechas callejas de la ciudad vieja.


"Creemos que todavía hay personas atrapadas en el interior", ha indicado a Reuters, señalando los escombros a que ha quedado reducido un edificio residencial de tres plantas.


Mientras, en el peor desastre en el Everest, este domingo se han descubierto los cuerpos de 17 escaladores que quedaron sepultados por avalanchas, pero todavía hay cientos de personas, algunas heridas, atrapadas en la montaña.


El Gobierno de Nepal se ha visto sobrepasado por la escala del desastre, por lo que la vecina India ya ha enviado suministros médicos y equipos de rescate, mientras que China ha enviado a un equipo de emergencia.


En Katmandú, entre los edificios derruidos figura la torre Dharahara, de 200 metros de altura, construida en 1832 para la reina de Nepal, con un balcón con vistas para los visitantes desde hace 10 años. Aquí también ha habido varios muertos y un policía indicó que podría haber hasta 200 atrapados.Nuevos cuerpos

Este domingo por la mañana seguían llegando cuerpos al hospital en Katmandú, donde el oficial de Policía Sudan Shreshtha ha precisado que han llevado 166 cadáveres durante la noche. "Estoy cansado y exhausto pero tengo que trabajar y tener fuerzas", ha declarado Shreshtha mientras una ambulancia llevaba otros tres cuerpos más al Hospital Universitario Tribhuvan.


Algunos edificios de Katmandú se vinieron abajo como castillos de naipes, otros han quedado inclinados en ángulos precarios y los derrumbes parciales han puesto de manifiesto las habitaciones y el mobiliario de sus residentes.


Los rescatistas, algunos con mascarillas para evitar el polvo de los escombros, trabajan en los montones de ladrillos y madera con la esperanza de encontrar supervivientes. Algunos incluso lo hacen con sus propias manos llenando pequeños cubos con piedras y otros restos.Noche al a intemperie

Miles de personas han pasado la noche a la intemperie pese a las gélidas temperaturas y la lluvia, demasiado temerosas de volver a sus casas dañadas. Este domingo, los supervivientes deambulan por las calles con mantas mientras que otros están sentados con sus hijos junto a algunas bolsas de plástico en las que guardan sus pertenencias.


El terremoto de 7,9 de magnitud se produjo hacia mediodía del sábado en un momento de mucho turismo para el país dada la temporada de trekking y escalada y se estima que hay en Nepal unos 300.000 turistas extranjeros.


La Policía de Nepal ha elevado el balance de muertos a 1.910, mientras que también hay 4.625 heriudos. Al menos 700 de los muertos han sido en Katmandú, una ciudad de alrededor de un millón de habitantes donde muchas de las viviendas son viejas, endebles y están amontonadas.