Dalí, "un fantasma" en el Pabellón Español durante la Bienal de Venecia

Con un presupuesto de 400.000 euros se estrenará el 9 de mayo en la 56 edición de la exposición.

Presentación del Pabellón de España
Dalí, "un fantasma" en el Pabellón Español durante la Bienal de Venecia
Efe

Dalí será "un fantasma", un perfume, presente en la atmósfera del Pabellón Español, en el que no habrá ninguna obra suya, durante la celebración de la Bienal de Venecia, que inaugurará su 56 edición el próximo 9 de mayo.

'Los sujetos' es el título del proyecto en el que el comisario Martí Manen (Barcelona, 1976) plantea una relectura del artista catalán a través de Francesc Ruiz, Cabello/Carceller y Pepo Salazar.


Con un presupuesto de 400.000 euros, similar al de la última edición y muy alejado del de hace años que rondaba el millón de euros, la participación española está organizada por la Dirección de Relaciones Culturales y Científicas, de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), con la colaboración de la Acción Cultural Española (AC/E).


Los artistas seleccionados han realizado durante meses un trabajo previo en torno a la figura de "un Dalí muy específico". Un Dalí que se construyó una imagen pública para tener libertad en el contexto privado, el cual "también publicitó y estaba lleno de mentiras; no es un Dalí amable ni noble, es un Dalí difícil", según Manen.


Este trabajo previo, con sesiones en Barcelona, Madrid, Estocolmo y Roma, permitió una relectura de Dalí desde la actualidad.


Sin una sola obra suya, pero con su presencia o con la construcción pública de su personaje, el Dalí que se presentará "es capaz de generar un tipo de 'performance'; es el que se mueve en los platós de televisión, el que permite que una escritora feminista le acompañe durante una semana en Nueva York, el que habla de todo y que da pistas sobre su sexualidad".


Durante la presentación del Pabellón en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la que el artista catalán fue expulsado en 1923, el comisario ha insistido en que se ha trabajado en ese artista que "abre cambios dentro de una dictadura, que juega con el poder y que en su entorno privado se rodea de personas que no representan lo normal".


Martí Manen ha considerado que Dalí no existe como un posible referente "y está borrado de la historia del arte español. No está bien visto desde el punto de vista académico, a pesar de ser un referente directo de muchas de las cosas que vemos hoy".


Partiendo de todo lo anterior, el comisario dio vía libre a los artistas para que llevaran a cabo unos proyectos que, para economizar medios, los creadores han explicado a través de un vídeo, ya que actualmente se encuentran trabajando en el Pabellón Español en los Giardini venecianos.


Cabello/Carceller plantearán una propuesta alrededor de la identidad variable y su opción como posicionamiento político. Helena Cabello (París, 1963) y Ana Carceller (Madrid, 1964) han utilizado el Pabellón vacío para filmar una situación de 'performance'.


Durante la noche, una mujer de color se cuela en el Pabellón y a la mañana siguiente se encuentra con otras tres personas con las que establece una relación y a las que cuenta que su intención es entrar en Europa. "Son personajes olvidados, marginales, pero también sujetos imprevistos que nos permiten hablar de cuestiones que nos interesan", según las artistas.


Francesc Ruiz (Barcelona, 1971) utilizará el cómic para hacer una aproximación a la aparición de figuras gay en los "media" populares y para la creación de un modo de acercamiento lingüístico a la idea del quiosco.


Durante la primera semana de la Bienal, varias personas repartidas por los Giardini ofrecerán a los visitantes obras en forma de cómic en la que se recuperarán personajes perdidos.


Ruiz completará su proyecto con la construcción de dos quioscos dentro del pabellón. Su propuesta se relaciona con la importancia que tuvo en la vida de Dalí los medios escritos, como el Dalí News, y su colaboración con importantes revistas.


Por su parte, Pepo Salazar (Vitoria, 1972), en "una superposición de capas de alta y baja cultura" y una acumulación de materiales, en opinión de Martín Manen, hará difícil el acceso al Pabellón cuestionando lo que es obra y lo que se sitúa fuera de obra, llenando el espacio de contenido.


El proyecto de Salazar creará sensación de impotencia, de imposibilidad de entrada a los espacios. Con ello el artista pretende que el espectador "sea consciente que está siendo manejado por el que ha creado el espacio".

La lectura de Dalí se completará, en la parte central del Pabellón, con entrevistas a Montserrat Aguer, directora del Centro de Estudios Dalinianos de la Fundació Gala-Salvador Dalí; a Manuel Borja-Villel, director del Museo Reina Sofía; o a Vicente Todolí, director en la Tate Modern, cuando se presentó la exposición "Dalí & Film".