Unos 480 inmigrantes que han sido rescatados en las últimas horas desembarcarán en el puerto de Palermo, en la isla italiana de Sicilia, mientras se desconocen detalles de otros 400 desaparecidos en aguas del Mediterráneo.

Un primer grupo de un centenar de personas empezaron ya a desembarcar en Palermo después de que fueran rescatados por el buque mercante 'King Jacob', mientras que se espera la llegada de otros cargueros, 'Jf Caifer' y 'Ellensburg', con más indocumentados a bordo en las próximas horas, según comunicó la prefectura de la capital siciliana.

En esa ciudad desembarcaron el martes 1.169 inmigrantes, de los cerca de 8.000 que fueron rescatados en los últimos cuatro días mientras intentaban cruzar el Canal de Sicilia para llegar a las costas italianas.

La Guardia Costiera informó la noche del martes que no se han localizado por el momento más cadáveres de los cerca de 400 inmigrantes que al parecer se ahogaron tras el naufragio de la embarcación en la que viajaban, según contaron los supervivientes.

Mientras, el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, ha convocado una reunión el próximo 21 de abril del Consejo Superior de Defensa, en la que se analizará gestión de la llegada de inmigrantes.

En esa reunión se abordará también la seguridad de quienes les socorren, después de que este martes se informase de que un barco de traficantes disparó a la embarcación italiana que rescataba a los inmigrantes mientras se acercaba para recuperar la barcaza en la que habían viajado.

Otro de los problemas es el de la acogida, ya que los centros de identificación están repletos y muchos alcaldes de las localidades que reciben a los inmigrantes han advertido de que están desbordados.

Los presidentes de las regiones norteñas de Lombardía y Véneto, Roberto Maroni y Luca Zaia, respectivamente, ambos de la xenófoba Liga Norte, han amenazado con ocupar los centros, residencias o gimnasios donde se alojan a los inmigrantes rescatados.