Los bomberos de Nueva York necesitaron seis horas de laboriosos trabajos para poder sacar este viernes de su casa a un hombre que pesa 317 kilos para que pudiera recibir tratamiento en un hospital.

Según informó la cadena CBS, la intervención de los bomberos fue requerida con el fin de que el hombre, que no fue identificado, pudiera ser trasladado en una ambulancia a un hospital de esta ciudad.

Primero se vio la posibilidad de utilizar una grúa para sacarlo por la ventana, pero el procedimiento pareció complicado.

"Teniendo en cuenta el tamaño del paciente, habría sido peligroso", dijo el jefe del equipo de bomberos, Tom Fitzgerald.

Al final, se optó por sacarlo por las escaleras, con unas poleas y una cuerda, pero, aun así, se necesitaron diez bomberos para levantar la camilla hasta la ambulancia, como mostraron las imágenes de CBS.

"Estaba un poco estresado y un poco incómodo", reconoció Fitzgerald.

Es la segunda vez en los últimos meses que, según vecinos, este hombre debe ser sacado de su casa para ser llevado al hospital.

Cuando termine el tratamiento médico actual será necesario un operativo parecido, aunque, afortunadamente, ya no vivirá en un apartamento de la planta sexta, sino en los bajos del edificio.