​Hillary Clinton anunciará este domingo su segundo intento para ser presidenta de EE. UU.

En 2007 se anunció su primera candidatura para competir por la Casa Blanca.

Clinton anunciará su candidatura este domingo a través de un vídeo.
Clinton anunciará su candidatura este domingo a través de un vídeo.
Efe

La exsecretaria de Estado y exprimera dama de EE.UU. Hillary Clinton anunciará el domingo su segundo intento de ser presidenta de Estados Unidos, la culminación soñada a sus más de dos décadas en la primera línea política.


Como en 2007, su candidatura ha sido un secreto a voces que hará oficial en un vídeo que publicará en internet, según confirmaron este viernes fuentes de su equipo a medios locales.


Será el domingo a mediodía cuando el vídeo, que ya está grabado, se difunda en las redes sociales y dé paso a un primer viaje de la candidata a los importantes estados de Iowa y Nuevo Hampshire antes de establecerse en el cuartel general de su campaña en Nueva York.


La firma del contrato de alquiler de oficinas en el barrio neoyorquino de Brooklyn el pasado 3 de abril fue la pista definitiva de la inminencia del anuncio de Clinton, que se daba por seguro entre la primavera y el verano de este año.


"El equipo de Hillary 2016 se está formando desde hace meses, en la sombra, la gente ha dejado sus trabajos para irse con ella; nadie ha cobrado todavía, pero la maquinaria ya está en marcha", explicó a Efe una fuente demócrata cercana a la campaña.


Hace meses que Clinton comenzó a reclutar a antiguos asesores del presidente de EE. UU., Barack Obama, para su campaña en ciernes, una operación política medida al milímetro con el fin de evitar los errores que frustraron sus aspiraciones presidenciales en 2008.


Entre el goteo de bajas en la Casa Blanca para unirse al equipo de Clinton destaca el nombre de quien está ya al mando de la campaña: John Podesta, asesor de Obama y antiguo jefe de gabinete en la Administración de Bill Clinton.


En este segundo intento de ser presidenta, Clinton no solo vuelve a partir como la favorita de su partido, sino que está considerada la "apuesta inevitable" de los demócratas en una de las primarias menos competidas de su historia.


"Tendrá oponentes de poca talla en las primarias, pero tendrá oponentes. Necesitamos que tenga interlocutores para debatir y presentar sus posturas", comentó a Efe la misma fuente demócrata.

Se barajan los nombres del exgobernador Martin O'Malley, el exsenador Jim Webb y el senador Bernie Sanders, ninguno de ellos con posibilidades reales frente a una candidata tan fuerte como Hillary Clinton.


La que no se presentará es la senadora por Massachusetts Elisabeth Warren, la favorita del ala más izquierdista del partido, un sector que ha hecho presión para que compitiera como alternativa a la apuesta centrista y del sistema que ven en Clinton.


Su pasado como primera dama, senadora y secretaria de Estado es un arma de doble filo: le otorga un reconocimiento que no tiene ninguno de los potenciales candidatos a la Casa Blanca en 2016 y al mismo tiempo proporciona a los republicanos abundante munición para torpedear su campaña.


Los dos candidatos conservadores que ya han hecho oficial su candidatura, los senadores Ted Cruz y Rand Paul, no han esperado al anuncio de Clinton para dar comienzo a los ataques contra la exprimera dama.


El anuncio de Clinton el domingo precederá al que con toda probabilidad hará al día siguiente el senador Marco Rubio, una figura en ascenso dentro de las filas republicanas pero con una capacidad recaudatoria mucho menor que el candidato favorito del aparato del partido, Jeb Bush.


El hermano e hijo de expresidentes fue el primero en manifestar su interés por la Casa Blanca a mediados de diciembre, pero aún no ha oficializado una candidatura que se da por segura y para la que ya ha comenzado una activa recaudación de fondos entre algunos de los donantes más poderosos del partido.


Si los pronósticos se cumplen y las encuestas aciertan, Hillary Clinton podría acabar compitiendo por la Casa Blanca con el hermano del presidente al que quiso suceder hace ocho años, George W. Bush.


Cuando anunció su primera candidatura para competir por la Casa Blanca en 2007, Hillary tenía 59 años y acababa de ser reelegida para un segundo mandato como senadora por el estado de Nueva York.


El domingo, con 67 años, una Hillary Clinton ya abuela volverá a intentar cumplir el sueño confeso de su vida, ser presidenta del país, tras haber encabezado la diplomacia estadounidense durante cuatro años (2009-2013) como secretaria de Estado de Barack Obama, el joven senador que en 2008 dio la sorpresa y le arrebató la candidatura demócrata.


"Convertirme en abuela me ha hecho pensar mucho en la responsabilidad que todos tenemos como administradores del mundo que heredamos y que un día dejaremos en herencia. Ser abuela, en lugar de hacerme querer bajar el ritmo, me ha animado a acelerar", confiesa Clinton en un nuevo epílogo de su libro de memorias "Hard Choices" publicado este viernes por el Huffington Post.