Las víctimas del asalto involuntario a la NSA se confundieron de carretera

El incidente no tuvo motivación terrorista. Los asaltantes se equivocaron de salida en la carretera cuando huían.

Las víctimas del asalto involuntario a la NSA se confundieron de carretera
Las víctimas del asalto involuntario a la NSA se confundieron de carretera
EFE

Las víctimas (un muerto y un herido) del asalto de este lunes a la protegida Agencia de Seguridad Nacional (NSA) eran dos delincuentes comunes que se internaron, probablemente por equivocación, en la vía de acceso a esas instalaciones, una carretera plagada de policías.


La mañana del lunes dos hombres vestidos de mujer, identificados como Ricky Shawatza Hall, de 27 años, y Kevin Fleming, de 20, se adentraron por uno de los accesos a la base militar de Fort Meade, a las afueras de Washington y sede de la NSA, con un coche robado en el que portaban una pequeña cantidad de cocaína.


Según el canal ABC7, ambos estuvieron de fiesta la noche anterior en un hotel cercano a Baltimore (Maryland) con un hombre al que sustrajeron el vehículo.


Vestidos con ropas de mujer, condujeron el vehículo a una entrada restringida de la NSA, que se ocupa del espionaje electrónico estadounidense en el exterior, y recibieron el alto e instrucciones para abandonar la zona.


Los hombres decidieron darse la vuelta al percatarse de la presencia policial, pero realizaron el giro saltándose los controles de seguridad, alertando a la Policía y provocando un choque con un vehículo patrulla.


Los agentes respondieron a los asaltantes a tiros, abatiendo a Shawatza Hall e hiriendo a Fleming, que se recupera en un hospital de Baltimore. Un agente de la NSA también resultó herido en el altercado.


Los investigadores del FBI han confirmado las sospechas expresadas desde un principio de que el incidente no tuvo motivación terrorista ni estuvo relacionado con organizaciones terroristas.


Al menos Fleming tiene antecedentes penales por delitos menores de hurto y estaba pendiente de una vista por violar su libertad condicional.


En un comunicado, la NSA explicó que el conductor del vehículo ignoró las llamadas al alto y en su lugar aceleró hacia el coche patrulla, por lo que al menos un policía decidió abrir fuego.


Las alertas se dispararon al conocerse la noticia del tiroteo, al tratarse de una base militar donde viven 10.000 personas, la mayoría militares, y trabajan 14.000 militares y 37.000 civiles, una gran parte como empleados de la NSA.


La NSA fue objeto de escrutinio público tras las filtraciones del extécnico informático Edward Snowden sobre espionaje.