La tragedia aérea de los Alpes obliga a revisar las medidas de seguridad sobre pilotos y cabina

La EASA recomienda que haya siempre dos personas en la cabina, Portugal lo hará obligatorio y las familias piden más control sobre los pilotos.

El interior de la cabina de un Airbus A321
La tragedia aérea de los Alpes obliga a revisar las medidas de seguridad sobre pilotos y cabina
Reuters

La tragedia aérea de Germanwings no solo ha dejado incontables reacciones de dolor y estupefacción, sino que también ha reabierto el debate sobre la seguridad en los aviones y han comenzado a sucederse las reacciones a la tragedia aérea a nivel institucional, corporativo y político. La conmoción por la catástrofe, aparentemente causada de forma voluntaria por el copiloto, ha llevado a una reacción en cadena de las aerolíneas: la obligación de que haya siempre al menos dos personas en la cabina.


Mientras los gendarmes trabajan por recuperar la segunda caja negra -que debería eliminar las dudas que quedan sobre la secuencia de los hechos-, las compañías aéreas parecen dar por buenos los primeros indicios y se han apresurado a reformar sus normativas internas.


El paso definitivo lo dio a media tarde la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) al emitir una "recomendación provisional" a las autoridades nacionales y a las aerolíneas para que siempre haya "al menos dos personas autorizadas" en las cabinas de vuelo. La agencia lanzó su aviso tras consultar a los estados miembros, con las primeras conclusiones en la mano acerca del avión de Germanwings que se estrelló el martes en los Alpes franceses cuando el copiloto, Andreas Lubitz, de 27 años, se encontraba solo en la cabina.


El organismo europeo, con sede en Colonia, aconsejó a los operadores evaluar las medidas de seguridad en caso de que uno de los ocupantes de la cabina la abandone "por necesidades operativas o fisiológicas durante las fases no críticas del vuelo", es decir, fuera del aterrizaje o el despegue. La EASA abre la puerta a "otras medidas equivalentes para minimizar riesgos", sin concretar cuáles, en caso de que uno de los pilotos deba dejar su puesto.


La reacción en cadena entre las aerolíneas europeas había comenzado ya el día anterior, pero este viernes tuvo una onda expansiva incluso entre las autoridades nacionales de aviación. Países como Austria y Portugal instauraron la norma de forma inmediata, aunque el gesto más simbólico lo realizó la compañía Lutfhansa, matriz de Germanwings, que anunció la adaptación de esa regla lo antes posible.


Además, ha ampliado sus estructuras de seguridad y ha creado un nuevo puesto de Seguridad del Piloto dentro del grupo, que asumirá el comandante Werner Maas. La norma de dos personas en todo momento en cabina se aplica ya de forma regular en vuelos intercontinentales o en otras regiones del mundo como Estados Unidos, pero hasta ahora no se hacía de forma generalizada en el espacio aéreo europeo.


Otras aerolíneas de gran implantación en el continente como Air France o KLM se sumaron a la norma, cuya ausencia había despertado las quejas y la incomprensión de los familiares de los fallecidos. Las profundas heridas abiertas por la tragedia alcanzan también al colectivo de pilotos, que hoy anunciaron en Francia que se querellarán por las filtraciones en medios de comunicación sobre la investigación del caso.


El Sindicato Nacional francés de Pilotos de Línea (SNPL) consideró que la filtración al diario 'The New York Times' sobre el contenido de una de las cajas negras de ese aparato constituye un serio incumplimiento de las normas de investigación fundamentales.


El presidente del SNPL, Erick Derivry, indicó que se va a interponer una demanda contra "X", en la que no especifica al presunto culpable, por violación del secreto profesional. Con esa denuncia, el SNPL busca una reforma de la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA), que en su opinión no es "totalmente independiente" ni en su modo de funcionamiento ni en su constitución.


Mientras, la investigación continuó hoy sobre el terreno, con los esfuerzos enfocados en hallar la segunda caja negra del aparato, que registra los parámetros técnicos, para acabar con cualquier especulación sobre lo sucedido. Los expertos creen que con ella podría descartarse de forma definitiva la posibilidad de que el copiloto del aparato sufriese un desvanecimiento y bloquease de forma fortuita el acceso a la cabina, lo que impidió al comandante de la nave entrar y detener la caída.


En España, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó este viernes que "no es descartable" que la normativa europea sobre seguridad en cabina de vuelo adopte más medidas a raíz del suceso. "La Agencia Europea de Seguridad Aérea está evaluando con los países la conveniencia de modificar o reforzar la normativa sobre la presencia de tripulantes en cabina", aseguró, destacando que la normativa comunitaria en materia de seguridad aérea es "una de las más exigentes del mundo".


Eso sí, ha insistido en que el reglamento de la Unión Europea "está en constante cambio" y tanto la Agencia de Seguridad como otros organismos internacionales "pueden constantemente introducir mejoras". Respecto a los análisis psíquicos y psicológicos de los pilotos, que también están regulados de manera comunitaria, ha afirmado que la Unión Europea establece la obligatoriedad de realizar pruebas anuales hasta los 60 años de las actitudes de los pilotos para que puedan renovar su licencia.


Para Santamaría, la normativa europea en este ámbito "hasta ahora" era "una de las más estrictas" y, además, en el caso concreto de España ha puntualizado que este aspecto "está muy reglado" porque sólo pueden realizar la pruebas los centros autorizados de la Agencia Española de Seguridad aérea. 

Aislar la cabina y el baño


Por su parte, el vicepresidente del sindicato de pilotos SEPLA, Javier Gómez Barrero, apostó por aislar la cabina, el baño y la zona de descanso de la tripulación del resto del avión como medida más eficaz para incrementar la seguridad en los vuelos. Barrero reclama que si las autoridades deciden modificar la normativa y protocolos de seguridad aéreatras la tragedia del avión de Germanwings se tenga en cuenta la opinión de los pilotos y profesionales del sector y se adopten medidas de forma consensuada.


"La industria junto a los profesionales deberán buscar una solución para evitar que esto se pueda repetir", indicó, en referencia a la catástrofe en la que han perdido la vida 150 personas. En este sentido, ha opinado que lo más eficaz sería aislar la zona de la tripulación, de forma que tanto la cabina de mando como el baño de la parte delantera y el área de descanso de los pilotos durante los vuelos largos esté aislada del resto del pasaje de la aeronave.

Las familias piden más control sobre los pilotos


Las familias de las víctimas, por su parte, también han pedido un mayor control sobre los pilotos y más medidas de seguridad en las cabinas. Un matrimonio que perdió a un hijo en la tragedia aérea salió del hotel para hablar con los periodistas, con la intención de anunciar que se plantean demandar a la compañía Germanwings por sus responsabilidades en el siniestro y para exigir mayores controles psicológicos a los pilotos para evitar que se repita una tragedia igual.


La pareja ha exigido también a las compañías aéreas un mayor control sobre la salud mental de los pilotos y que en las cabinas haya "tres o cuatro personas, no solo dos", al mando del aeronave. Por su parte, la quincena de familiares que acudieron a Francia en autocar han llegado a las 16.20 al hotel de Castelldefels, donde los allegados han mantenido varias reuniones a lo largo del día.