"Solo pienso en qué medidas habrá que tomar para que nunca vuelva a suceder algo así. A mí mismo me estremece pensar que podría estar yo fuera de la cabina en una situación similar".

Esta es la reflexión que hacía un piloto "sobrecogido" tras conocer que un compañero suyo había estrellado por propia voluntad el vuelo de Germanwings, un acto suicida que ha conmocionado al mundillo aeronáutico. "No salgo de mi asombro, es algo inaudito", repetía. Pero, ¿cómo controlar el factor humano? ¿Cómo prevenir una reacción imprevisible y autodestructiva de un profesional fuera de sus cabales?.

Poco después de que la Fiscalía francesa desvelase las terribles circunstancias del siniestro aéreo que costó la vida a 150 personas, Air Canada y tres aerolíneas de bajo coste, la británica Easyjet, la noruega Norwegian Air Shuttle y la islandesa Icelandair, se apresuraban a anunciar un nuevo protocolo que implementarán de forma inmediata en todos sus vuelos: obligar a que haya siempre dos personas dentro de la cabina.

"Eso significa que, si uno de los pilotos debe salir por algún motivo para ir al baño, por ejemplo, un miembro de la tripulación deberá ocupar su plaza hasta que regrese", explicó Thomas Hesthammer, responsable de las operaciones de vuelo de Norwegian.

"Llevamos tiempo hablando de ello, pero este episodio ha acelerado las cosas", reconocía Hesthammer.

Por su parte, EasyJet confirmó que desde este sábado mismo va a cambiar su procedimiento para evitar que el piloto o el copiloto puedan quedar solos a los mandos. "Esta decisión ha sido tomada en consulta con la Autoridad de Aviación Civil", indicó la segunda mayor compañía low cost europea, que vuela íntegramente con modelos A320 de Airbus".Obligación en EE UU

Es previsible es que en los próximos días más aerolíneas sigan el ejemplo de estas compañías y adopten una medida que ya aplican otras, como Iberia, Vueling o Ryanair, no tanto para prevenir una reacción tan extrema como la de Andreas Lubitz, sino más bien para poder actuar en el supuesto de un imprevisto, como una indisposición.

En Estados Unidos es obligatorio pero no así en Europa, donde la normativa vigente solo prohíbe que el piloto y el colpiloto abandonen la cabina durante el despegue o el aterrizaje, las maniobras más críticas del vuelo. En la fase de crucero, pueden salir del cubículo momentáneamente para ir al baño o estirar las piernas.