Hallan una de las cajas negras del avión en la zona escarpada escenario del accidente aéreo

Los restos del aparato se encuentran en una zona inaccesible por carretera rodeada de picos.

De orografía abrupta y cumbres que alcanzan los tres mil metros de altitud, el macizo de los Trois Evêches, en el departamento francés de Alpes de Haute-Provence (sureste) y a 150 kilómetros de Niza, ha sido escenario de un accidente aéreo en el que se teme que hayan perdido la vida 150 personas.


El avión, un Airbus A320 de la compañía alemana Germanwings -filial de bajo coste de Lufthansa-, golpeó en torno a las 11.00 las laderas del pico de Estrop, entre las localidades de Barcelonnete y Digne-les-Bains, capital del departamento y asociada hasta ahora a una cima de la literatura escenrancesa, 'Los miserables', de Victor Hugo, que situó allí el comienzo de la historia.


Se trata de una zona inaccesible por carretera, al sur del término municipal de Méolans-Rével, una aldea de cerca de 300 habitantes bordeada por tres estaciones de esquí.Hallada la caja negra

En la zona se ha hallado una de las cajas negras del Airbus 320. "La caja negra va a ser objeto de una exploración inmediata en las próximas horas para permitir que la investigación judicial avance rápidamente", ha dicho Cazeneuve en una rueda de prensa.


Cazeneuve ha asegurado que se han dado las instrucciones necesarias para "asegurar la zona del accidente con el fin de garantizar que se desarrolla en las mejores condiciones".

Inaccesible lugar del accidente

Además, ha indicado que tanto la prefectura como los servicios estatales "se están movilizando para coger a las familias que quieran desplazarse hasta el lugar" del accidente.


Cruzado por crestas de arenisca, las desnudas paredes del Estrop apenas presentaban nieve, un paisaje en el que, según el diputado de la región de Alpes de Haute-Provence Christophe Castaner, yacía el avión, "completamente destruido".


Este cargo socialista, que sobrevoló en helicóptero el lugar junto al titular galo de Interior, Bernard Cazeneuve, describía en su cuenta de Twitter una imagen "espantosa, triste", salpicada por múltiples vestigios de fuselaje y cadáveres.


Según los responsables del operativo desplegado, rescatar los cuerpos de la diseminada cabina del vuelo exigirá varios días, puesto que la violencia del choque dispersó los restos en un perímetro de una hectárea de muy difícil acceso.

Fuentes de la Gendarmería de Seyne, cercana al lugar donde hoy se estrelló el aparato, indicaron que "es muy complicado llegar a la zona, solo se puede acceder por helicóptero".


Antes, el presidente del departamento, Gilbert Sauvan, que también había podido sobrevolar la zona, reveló a la cadena "BFM TV" que el mayor trozo de fuselaje apenas rebasaba "el tamaño de un vehículo".


Dueño de un centro deportivo en la región, el guía de montaña Mathieu Subé dirige semanalmente grupos de excursionistas a través del relieve alpino y aseguró conocer "perfectamente" el lugar del siniestro. "Se trata de una zona escarpada y despoblada, cubierta por la nieve y próxima a varias pistas de esquí", relató antes de asegurar que "sólo se puede acceder a pie".


Natural de Barcelonnette, a una quincena de kilómetros del lugar de los hechos, Subé describe un paisaje desprovisto de árboles, a menudo transitado por excursionistas y donde, desde hace unas horas, la nieve comenzaba nuevamente a caer: "El operativo de emergencia será complicado". "También se ha levantado un fuerte viento que obliga a los helicópteros a volar muy alto", agregó.


En el instante del accidente, sin embargo, las condiciones meteorológicas eran "normales", según informaron los servicios regionales de Météo-France.


"La situación era más bien tranquila, sin nubes en el nivel de crucero del avión, con viento moderado, sin turbulencias, ni escarcha", explicó a Efe una portavoz, quien alertó, sin embargo de un empeoramiento meteorológico a lo largo de la tarde.