​Francia retira el pasaporte a sus yihadistas potenciales

Más de 400 ciudadanos franceses se encuentran enrolados en Siria e Iraq donde 80 han muerto en combate o en atentados suicidas.

Medio centenar de ciudadanos franceses son los primeros afectados por una novedad legislativa para impedir a los candidatos a la yihad viajar a los frentes de la guerra santa. A seis hombres y mujeres, de 23 a 28 años, ya les ha sido confiscado el pasaporte por el Ministerio del Interior que se dispone a aplicar la medida a otra cuarentena de sospechosos a título preventivo. En el plano bélico, el portaaviones 'Charles de Gaulle' inició ayer sus primeras operaciones contra el Estado Islámico (EI) en Iraq en el marco de la coalición internacional.


La prohibición de salida del país es una medida administrativa contemplada en ley antiterrorista votada en noviembre por el Parlamento francés. Consiste en la retirada del pasaporte y el carné de identidad por un período de seis meses renovable durante dos años. A cambio el sospechoso de ser un yihadista en potencia recibe un resguardo.


La confiscación de los papeles debe basarse en "razones serias de creer" que el afectado proyecta desplazamientos al extranjero con el objetivo de participar en actividades terroristas. Va dirigida a personas que no son objeto de un procedimiento judicial y puede ser recurrida ante un tribunal administrativo. Pero la propia policía antiterrorista reconoce moverse en una 'zona gris' pues "no hay bastantes pruebas para perseguirlas sino justo las suficientes para estimar que podrían ser una amenaza".


Los seis primeros casos fueron detectados por los servicios de información o gracias al número de teléfono puesto a disposición de las familias para señalar eventuales tentaciones yihadistas en su seno. Procedentes de las regiones de Lyon y de Marsella, algunos de ellos ya habían viajado a Siria. Sus nombres ya han sido transmitidos al sistema informático de Schengen. Serán convocados con regularidad por los servicios antiterroristas.


Más de 400 ciudadanos franceses se encuentran enrolados en Siria e Iraq donde 80 han muerto en combate o en atentados suicidas. Las fuerzas galas movilizadas contra el EI han pasado a ser de 3.500 soldados y 36 aviones de caza con la incorporación del 'Charles de Gaulle'. El portaaviones, que zarpó el pasado 13 de enero del puerto de Tolón, permanecerá durante ocho meses en el golfo Pérsico antes de finalizar su misión en el océano Índico.Vuelos de reconocimiento


Los primeros vuelos de reconocimiento de sus cazas embarcados fueron practicados ayer sin lanzamiento de bombas. Los aparatos alcanzaron sus objetivos en una hora y media, la mitad de tiempo que desde la base de Al-Dhafra en Emiratos Arabes Unidos, utilizada por Francia.


El 'Charles de Gaulle', verdadera base aérea flotante con sus 26 aviones y helicópteros, va acompañado por un submarino nuclear de ataque, una fragata de defensa antiaérea y otra antisubmarinos así como un petrolero nodriza. En total son 2.700 militares, de ellos 2.000 en el portaaviones.


Francia es, junto a Australia, uno de los principales contribuyentes de la coalición de 32 países contra el EI dirigida por Estados Unidos. El despliegue del grupo aeronaval galo "consolida nuestra autoridad de primer socio de los americanos y subraya a los países de la región nuestro apoyo frente al terrorismo", declaró el contraalmirante Eric Chaperon.