Refuerzan la seguridad en El Cairo tras encontrar dos bombas en el aeropuerto de la ciudad

Además, ha explotado una bomba de sonido en el centro de El Cairo, este martes, sin víctimas.

El artefacto explosivo que ha estallado este martes en el centro de El Cairo era una bomba de sonido y no ha provocado víctimas, según ha informado un responsable de los servicios de seguridad egipcios, el mismo día en que se han reforzado las medidas de seguridad en el aeropuerto internacional de la capital egipcia tras el hallazgo de otros dos artefactos.


El responsable de los servicios de seguridad Jaled Yusef ha indicado a la agencia estatal MENA que el dispositivo instalado en el centro de la capital era una bomba de sonido y que las bombas del aeropuerto han sido detectadas mediante dispositivos electrónicos.


Los responsables de seguridad del aeródromo están revisando las imágenes de las cámaras de las instalaciones para tratar de encontrar a la persona o personas que colocaron las bombas.


Los milicianos islamistas que buscan derrocar al Gobierno han perpetrado numerosos atentados contra militares y policías desde el golpe de Estado que acabó con el mandato del anterior presidente del país, Mohamed Mursi, en julio de 2013.


La semana pasada, la filial egipcia de Estado Islámico reivindicó la autoría de unos ataques coordinados que acabaron con la vida de más de 30 agentes de seguridad en la península del Sinaí.

Imagen de estabilidad


El Gobierno de Egipto está intentando proyectar una imagen de estabilidad ante la próxima celebración de una conferencia para inversores en Sharm el Sheij en marzo, una cita en la que confía en impulsar alianzas empresariales por miles de millones de dólares.


La mayoría de los ataques contra las fuerzas de seguridad se han registrado en el Sinaí, que hace frontera con Israel y la Franja de Gaza, aunque los grupos de milicianos han ampliado su radio de acción a otras partes de Egipto.


Durante el último año, la Policía ha encontrado con frecuencia bombas artesanales colocadas cerca de vehículos y de lugares públicos en El Cairo. El presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, que lideró como jefe del Ejército el golpe de Estado que puso fin al mandato de Mohamed Mursi, ha lanzado una campaña contra los milicianos islamistas y mantiene que el país está luchando una larga y dura guerra contra el terrorismo.


El Ejecutivo de El Cairo no hace distinciones entre los milicianos asentados en la península del Sinaí que han jurado lealtad a Estado Islámico y los miembros de Hermanos Musulmanes, el movimiento islamista que gobernaba hasta el golpe de Estado de julio de 2013 y que en diciembre de ese año pasó a ser considerado como una organización terrorista por decisión del Gobierno.