​La UE y Suiza constatan "posiciones muy alejadas" tras referéndum sobre inmigración

?Ambas partes se comprometieron, no obstante, a mantener consultas "al más alto nivel".

El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y la presidenta de Suiza, Simonetta Sommaruga, afirmaron que sus posiciones sobre la introducción de cuotas a la inmigración, decidida en un referéndum suizo el año pasado, son aún "muy alejadas" y existe "poco margen de maniobra".


Ambas partes se comprometieron, no obstante, a mantener consultas "al más alto nivel" para intentar encontrar "soluciones conjuntas", aunque advirtieron que resolver esta cuestión llevará tiempo.


"Nuestras posiciones son muy alejadas. Tenemos muy poco margen", reconoció Sommaruga, quien explicó que Suiza debe aplicar el resultado del referéndum de febrero de 2014 y que la Unión Europea (UE) debe hacer lo mismo con el principio de libre circulación.


"Tenemos una Constitución que aplicar. Es nuestro deber y lo vamos a hacer", continuó la presidenta suiza, al tiempo que consideró "nada inquietante" que al principio de un proceso de negociación las posiciones no sean cercanas.


"No hemos podido acercar los puntos de vista por el momento, pero el hecho de que no hayamos podido llegar a un acuerdo inmediatamente no significa que los contactos no vayan a continuar", observó, por su parte Juncker, en una rueda de prensa conjunta con Sommaruga.


"Que los márgenes de maniobra sean estrechos no significa que estemos en guerra", añadió.


Según Juncker, la reunión de hoy ha permitido a ambas partes decirse "cuatro verdades, que no han sido una sorpresa ni para la CE ni para Suiza", y a partir de ahí van a continuar las negociaciones.

"Soy optimista. Es un debate difícil pero entre amigos hay que poder hablar, aunque los resultados llevarán tiempo", admitió.


Sommaruga, que también se reunió con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, explicó que sí se pudieron encontrar "cuatro puntos de acuerdo".


Ambas partes estuvieron de acuerdo en mantener "consultas intensas" sobre este problema y crear un clima de diálogo dirigido a acercar puntos de vista.

También se han comprometido a reflejar sus posiciones en los acuerdos de libre circulación y "soluciones comunes" al problema que tienen desde 2014.


El último punto de entendimiento ha sido mantener "consultas periódicas".


"Son resultados pequeños, pero muy importantes", dijo la presidenta de la Confederación Helvética, y recalcó que lo importante es que existe una "voluntad firme" de seguir negociando.

Juncker reconoció que Suiza es un "socio geoestratégico muy importante" y Sommaruga sostuvo que tienen "intereses comunes en mantener buenas relaciones".


El 9 de febrero de 2014, votaron a favor de introducir cuotas a la inmigración el 50,3 % de los suizos.

Suiza forma parte del área de libre circulación de ciudadanos Schengen, que comparte 26 países (22 Estados miembros de la UE más Noruega, Islandia, Suiza y Liechtenstein), por lo que la UE considera que aplicar el resultado de referéndum supondría romper con los compromisos adquiridos en el marco de este acuerdo, en vigor desde 1995.