Un monje budista llama "zorra" a una enviada de la ONU

Naciones Unidas condena los comentarios "sexistas y abusivos" del monje en Birmania.

El responsable de Derechos Humanos de la ONU, Zeid Raad al Husein, ha criticado duramente a un conocido monje birmano por unos comentarios "sexistas y abusivos" sobre la enviada especial de Naciones Unidas Yanghee Lee. Al Husein ha condenado estos comentarios al tiempo que ha tachado de "sexista" y "ofensivo" el lenguaje. "Es totalmente inaceptable que un monje influyente aproveche la visita de una experta independiente en asuntos de Derechos Humanos para usar ese lenguaje", ha denunciado el responsable de la ONU.


"Es intolerable que una enviada especial de la ONU reciba un trato así", ha destacado Al Husein, al tiempo que ha hecho un llamamiento a líderes políticos y religiosos del país para que condenen el ataque personal contra la diplomática surcoreana.


Segun la revista local 'Irrawaddy', el monje budista U Wirathu insultó en público a Lee en una manifestación convocada el pasado viernes en Rangún para denunciar la votación de Naciones Unidas que pide a Birmania que reconozca la nacionalidad a la minoría musulmana.

"Simplemente porque ostentes un cargo en Naciones Unidas no te hace una mujer honorable. En tu país eres una simple zorra", aclamó Wirathu. "¿Realmente puede esta prostituta venir de un contexto respetable?, se cuestionó.


Otro importante monje condenó el pasado martes los comentarios de Wirathu, a quien acusó de violar el código monástico y dañar la imagen del budismo. Lee viajó a Birmania a principios de este mes para evaluar las condiciones actuales de los Derechos Humanos en el país. En su último estudio, la enviada avisó de la "discriminación sistemática que sufre la comunidad musulmana". Según detalló Lee, los rohingya sufren "ejecuciones, torturas, trabajo forzado, violaciones y desplazamientos".


La mayoría de los 1,1 millones de musulmanes rohingya viven en condiciones de apartheid en el estado de Rakhine en Birmania, un país predominantemente budista. Se calcula que unos 140.000 personas de esta minoría religiosa se han visto obligados a desplazarse tras los choques violentos con los budistas en 2012.