12 muertos en un ataque suicida en un mercado de Nigeria

La secta islámica, que lucha por instaurar un estado islámico en Nigeria, mantiene una sanguinaria campaña en el país.

Imagen de archivo de soldados nigerianos patrullando las calles
12 muertos en un ataque suicida en un mercado de Nigeria
AFP PHOTO/PIUS UTOMI

Varias personas murieron hoy en un ataque suicida con bomba perpetrado en un popular mercado en Maiduguri, la capital del estado norteño de Borno, una de las zonas más castigadas por la violencia del grupo terrorista Boko Haram, informaron los medios locales.


El portavoz de la Policía de Borno, Gideon Jibrin, confirmó al diario nigeriano "Premium Times" el atentado pero no proporcionó ninguna cifra de víctimas mortales ni heridos, aunque algunos testigos apuntan que al menos seis personas han muerto a causa de la explosión.

Según relataron los testigos, el ataque se produjo a las 12.20 hora local (11.20 GMT) cuando el mercado estaba abarrotado de gente, por lo que muchos residentes salieron corriendo y el pánico se adueñó de Maiduguri.


Fuentes de seguridad citadas por el rotativo apuntaron a que el ataque fue perpetrado por una niña, de no más de 10 años, que supuestamente llevaba consigo los explosivos.


"Su cuerpo quedó completamente destrozado", explicó esta fuente, que señaló que el ataque tuvo lugar poco después de que la Policía detuviera a otro supuesto terrorista en la misma zona.


No es la primera vez que los terroristas atentan en este mercado de Maiduguri, ya que el pasado 1 de diciembre dos bombas sucesivas causaron al menos diez muertos.


El atentado se produce tan solo dos días después de que cientos de personas fueron asesinadas por Boko Haram en el segundo ataque en menos de una semana a la localidad de Baga, también en el estado de Borno.


Aunque nadie ha reivindicado el atentado, todas las sospechas apuntan a la milicia radical Boko Haram, cuyo nombre significa en lenguas locales "La educación no islámica es pecado" y autor de múltiples ataques en el norte del país.


La secta islámica, que lucha por instaurar un estado islámico en Nigeria, mantiene una sanguinaria campaña en el país, donde han muerto más de 3.000 personas en lo que va de año, según datos del Gobierno nigeriano.