​'Los cinco' y el balserito Elián, protagonistas simbólicos de Asamblea cubana

La llegada al plenario de los cinco agente arrancó prolongados aplausos de los diputados.

Los cinco, como se conoce al grupo de agentes cubanos que fueron presos en EE. UU.y resultaron liberados en su totalidad esta semana, y el "balserito" Elián González se convirtieron hoy en protagonistas simbólicos del último pleno del Parlamento cubano, que resaltó sus ejemplos de resistencia.


En una sesión encabezada y clausurada por el presidente cubano, Raúl Castro, la llegada al plenario de los cinco agentes, calificados de "héroes" en la isla, arrancó prolongados aplausos de los diputados, quienes permanecieron varios minutos de pie, ovacionándolos.


Los agentes asistieron junto a sus familiares en la que es la primera aparición pública que realizan desde que tres de ellos, cuya liberación quedaba pendiente, fueron excarcelados y devueltos a La Habana esta semana, fruto de los acuerdos de reconciliación diplomática entre EE. UU.y Cuba.


"El extraordinario ejemplo de firmeza, sacrificio y dignidad de los cinco enorgullece a la nación, que batalló incansablemente por su liberación y ahora los acoge como verdaderos héroes", afirmó Castro en su discurso ante la Asamblea, en el que resaltó la "enorme emoción y alegría" por su regreso a la isla.


El presidente del Parlamento, Esteban Lazo, manifestó asimismo a los agentes René González, Fernando González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Gerardo Hernández -los tres últimos liberados el pasado miércoles- la "gratitud eterna" de los cubanos.


"Ustedes son símbolos imborrables", dijo Lazo al grupo, que fue detenido en 1998 y condenado a largas sanciones en 2001 en EEUU, cuando la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) desmanteló la red de espionaje cubana "Avispa", que actuaba en el sur de Florida.


Todos admitieron que eran agentes del Gobierno cubano "no declarados" ante Estados Unidos, pero dijeron espiar a "grupos terroristas de exiliados" que conspiraban contra el entonces presidente Fidel Castro, y no al Gobierno estadounidense.


Además de "los cinco", la Asamblea cubana invitó hoy al joven Elián González, el "balserito" que protagonizó en 1999 un sonado caso de emigración ilegal a EEUU, y al coronel Olando Cardoso Villavicencio, quien pasó once años preso en Somalia y ostenta el título de Héroe de la República de Cuba.


Elián González tenía cinco años cuando en 1999 la embarcación ilegal en que viajaba a Florida naufragó, lo que provocó la muerte de su madre y el inicio de una agria disputa legal, familiar y política entre Cuba y EEUU, adonde el niño fue llevado tras ser rescatado por pescadores estadounidenses y entregado en custodia a familiares en Miami.


La presencia de Elián y su padre, Juan Miguel Gómez, emocionó también hoy a la Asamblea y motivó que Castro, al finalizar su discurso, improvisara un intercambio con el "balserito" ante el plenario.

"Ya tiene 21 años, ya es mayor de edad por las leyes antiguas, fue 'Camilito' (alumno de esa escuela militar), ejemplar estudiante, es un 'cadete insertado', como le llaman en la Universidad de Las Villas, y está en cuarto año de ingeniería industrial", resumió Castro al referirse al currículo de Elián.


"Estamos orgullosos de él, como el más chiquito de nuestros héroes", apuntó el mandatario, aunque dijo que Elián tendrá que ganarse "en la producción" esa medalla de héroe.


Otro momento emotivo de la sesión fueron las referencias al expresidente y líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, cuya silla en el plenario, a modo simbólico, permanece vacía -junto a la de su hermano y sucesor Raúl- desde que en 2006 una enfermedad lo obligó a retirarse del poder.


"La inquebrantable fe en la victoria que nos inculcó Fidel continuará conduciendo a todo nuestro pueblo en la defensa y perfeccionamiento de la obra de su revolución", aseveró Raúl Castro, en una proclamación que también levantó aplausos.


"Entramos en el año 57 de la revolución, y con un pueblo como este se puede llegar al año 570 de la revolución", añadió Castro, antes de pronunciar con tono enérgico un "¡Viva Fidel!" y el histórico lema "¡Patria o muerte! Venceremos!".