​Israel ordena derribar la casa familiar del palestino que tiroteó a un rabino

Mutaz, simpatizante de movimientos islamistas, fue tiroteado hasta la muerte por la Policía israelí.

El ayuntamiento de Jerusalén entregó este lunes la orden de demolición de su vivienda a los familiares del palestino que presuntamente tiroteó y dejó malherido hace un mes al rabino ultranacionalista judío Yehuda Glick, uno de los promotores del cambio de statu quo en la Explanada de las Mezquitas o Monte del Templo.


En declaraciones a la agencia de noticias local Maan, Uday al Hijazi, hermano del presunto autor de los disparos, Mutaz Hijazi, explicó que funcionarios del ayuntamiento se personaron en su domicilio en el barrio de Silwan, en Jerusalén Este, y le anunciaron la demolición del edificio, de tres plantas, porque "carecía de licencia".


"El edificio fue levantado antes de 1967", dijo en alusión a la fecha en la que Israel se anexionó unilateralmente la parte este de la ciudad, acción que nunca ha sido reconocida ni apoyada por la comunidad internacional.


Mutaz, simpatizante de movimientos islamistas, fue tiroteado hasta la muerte por la Policía israelí -según la autopsia tenía 20 balas en el cuerpo- cuando, de acuerdo la versión policial, opuso resistencia armada en su casa de Silwan pocas horas después de presuntamente haber disparado contra Glick.


El rabino, que salía de una conferencia sobre el derecho de los judíos a rezar en la Explanada de las Mezquitas, lugar donde el judaísmo localiza el templo destruido por los romanos, salió del hospital hace unos días tras recuperarse de los tres disparos.


Grupos de defensa de los derechos humanos israelíes han denunciado la decisión del actual Gobierno israelí de recuperar la demolición de las casas de personas acusadas de ataques al considerar que se trata de "un castigo colectivo ineficaz y contrario a la ley internacional".


La práctica, que los citados grupos han denunciado ante el Tribunal Supremo israelí, se puso en práctica durante la segunda Intifada (2000-2005), se interrumpió al finalizar la misma y fue recuperada este mismo año por el Gobierno de Benjamin Netanyahu.