El secuestrador pedía una bandera y hablar con Abbott

El clérigo extremista solicitaba hablar con el primer ministro australiano en directo en la televisión.

El hombre que ha mantenido secuestradas a varias personas durante 16 horas en una céntrica cafetería de Sídney quería que le hicieran llegar una bandera de Estado Islámico y hablar con el primer ministro australiano, Tony Abbott, en directo en los medios de comunicación.


Así lo han expuesto varios de los rehenes en una grabación realizada durante el cautiverio y que se había remitido a los medios locales, que no la han difundido. Las imágenes han sido difundidas ahora por el portal 'LeakSource'.


Las cuatro rehenes que hablan en el vídeo se refieren al secuestrador como "hermano". Este ha sido identificado ya como un clérigo radical llamado Man Maron Monis, de 50 años de edad y que fue acusado en 2013 de ser cómplice en el asesinato de su exmujer.


En concreto, según exponen, el secuestrador quería una bandera de Estado Islámico, a cambio de lo cual liberaría a uno de los rehenes; que se informara en todos los medios de que se trata de un "ataque de Estado Islámico contra Australia", y dos rehenes serían liberados; y poder hablar con Abbott, a cambio de lo cual estaba dispuesto a liberar a otros cinco.


Igualmente, las rehenes advierten de que hay cuatro bombas que han sido colocadas en distintos puntos de la ciudad y que podrían estallar si no se atienden las demandas del secuestrador.


La primera de las rehenes explica que el secuestrador pide "tres cosas sencillas" y se muestra contrariada porque Abbott no haya hablado con el secuestrador.


La segunda de ellas, a la que en los últimos minutos se ha podido ver acompañada por dos personas que la llevaban en brazos tras abandonar la cafetería, también subraya que "no entendemos por qué no se han atendido sus demandas". "No pide nada que no sea razonable, solo pide una bandera y una llamada de teléfono", ha incidido.


La tercera en hablar explica que "el hermano de Estado Islámico ha sido justo con nosotros, nos ha dado agua y nos ha dejado ir al baño". "Lo único que quiere es una bandera y hablar con el primer ministro", al que acusa de "habernos abandonado de nuevo". "Eso es lo único que quiere, no es complicado, ¿por qué seguimos aquí? Por favor ayúdenos, es simple", pide a Abbott.


La cuarta rehén, como las anteriores, enumera las tres condiciones y las concesiones que el secuestrador estaba dispuesto a hacer a cambio de que estas se atendieran.