El ingreso de la presidenta argentina en un hospital por un "cuadro febril infeccioso" causó sorpresa el domingo. La información fue escueta. En un breve comunicado firmado por la Unidad Médica Presidencial, se explicó que Cristina Fernández de Kirchner había sido trasladada al Sanatorio Otamendi "para estudio y tratamiento". El domingo versiones extraoficiales indicaban que podría tratarse de una bacteria intestinal. La falta de información oficial aumentó la incertidumbre.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, contribuyó a incrementar la preocupación al eludir el tema. El funcionario, que recibe a la prensa en forma cotidiana para tratar los asuntos de la agenda diaria, se remitió al sintético comunicado oficial. "Cualquier notificación se hará por los canales normales del portavoz presidencial y la Secretaría general de la Presidencia", deslindó. Sólo se arriesgó a decir que que el parte médico se conocería durante la mañana. Pero después del mediodía seguía sin haber novedades.

Según fuentes a las que tuvo acceso el diario digital Infobae, la presidenta sufre una "bacteremia" con un probable "foco intestinal" que la iba a mantener internada 24 horas, al término de las cuales tendría que seguir un tratamiento endovenoso a domicilio durante los siguientes cuatro días. Una fuente cercana a la mandataria y consultada por el periódico 'La Nación' apuntó que Cristina estaba "en observación", sin tampoco aclarar las especulaciones surgidas desde el domingo. La versión facilitada por el entorno de Fernández de Kirchner atribuyó la fiebre a un cuadro bacteriano de origen intestinal, aunque otras fuentes hablan de problemas urinarios.

Cristina, viuda desde 2010, tuvo múltiples problemas de salud en su segundo mandato. En 2011 sufrió un episodio de hipotensión y otro de lipotimia que la obligaron a suspender actividades. En 2012 le detectaron un presunto cáncer de tiroides, que después de una intervención quirúrgica resultó un tumor benigno. En 2013, un golpe en la cabeza derivó en un hematoma craneal que le provocaba cefaleas. Debió ser hospitalizada y se la sometió a una nueva intervención, esta vez en la cabeza. Estuvo un mes en reposo y parecía recuperada. No obstante, en 2014 arrancó con una inflamación de cadera, luego tuvo un esguince de tobillo y en julio y agosto padeció fuertes cuadros de faringitis, también con indicación de reposo y suspensión de actividades.Encuentro con Bachelet

La hospitalización de este fin de semana obligó a suspender sin fecha el encuentro previsto para hoy (martes) con su par chilena, Michelle Bachelet. Las presidentas iban a reunirse en la Casa Rosada, sede del Gobierno argentino, para celebrar el 30° aniversario de la firma del Tratado de Paz y Amistad entre ambos países tras el conflicto limítrofe por la demarcación del canal de Beagle que los había dejado al borde de una guerra en 1978.

El enfrentamiento bélico se había evitado por la mediación del papa Juan Pablo II. Por eso, las jefas de Estado tenían además programado sumar a la celebración al papa Francisco mediante una videoconferencia que también fue aplazada. El portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, informó que la cita se reprogramó "sin fecha, para este mes".