Mueren más de 20 personas en un atentado suicida contra los hutíes en Saná

Al Qaeda protagoniza desde hace semanas una campaña contra los chiíes.

Más de veinte personas murieron en un atentado perpetrado por un suicida contra una manifestación del movimiento rebelde chií de los hutíes en el centro de la capital yemení, Saná.


El terrorista accionó los explosivos que llevaba adosados al cuerpo junto a un puesto de seguridad en la céntrica plaza Tahrir, donde los chiíes efectuaban una marcha contra la intervención extranjera en los asuntos internos yemeníes.


Varias ambulancias llegaron al lugar para trasladar a las víctimas a los hospitales, ya que la explosión causó también numerosos heridos.


Por el momento, ningún grupo ha reivindicado el atentado, pero Al Qaeda protagoniza desde hace semanas una campaña contra los chiíes y ataques contra el Ejército, al que acusa de simpatizar con los hutíes.


La explosión no ha impedido que miles de seguidores del movimiento chií "Ansar Alá" continúen sus protestas en la plaza Tahrir, adonde siguen llegando manifestantes.


El líder de este grupo, Abdelmalek al Huti, acusó anoche a Estados Unidos de influir en el nombramiento el martes como primer ministro yemení de Ahmed ben Mubarak, y convocó manifestaciones para hoy con el fin de rechazar su designación.


Horas después, Ben Mubarak renunció al cargo "para proteger la unidad nacional y evitar las divisiones". Su dimisión fue aceptada por el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi.


Tras la renuncia de Ben Mubarak, los huitíes desconvocaron supuestamente sus protestas, pero finalmente decidieron llevarlas a cabo contra la injerencia de EE. UU.


La elección de Ben Mubarak por parte del jefe del Estado respondía al acuerdo de paz firmado el 21 de septiembre entre Saná y los rebeldes, que establece el nombramiento de un primer ministro de consenso y de un Ejecutivo que incluya a ministros hutíes.


Los hutíes, que controlan desde 2010 la provincia de Saada, han protagonizado protestas populares y enfrentamientos armados con las fuerzas de seguridad desde agosto pasado, e incluso han llegado a tomar el control de numerosos edificios gubernamentales de Saná.