Estados Unidos se acerca a Irán por la crisis en Iraq

Obama descartó enviar tropas a un combate directo en Iraq, pero ha pedido todas las posibilidades.

El presidente estadounidense, Barack Obama, este martes en una rueda de prensa.
Obama

El presidente de EEUU, Barack Obama, examinó este martes las opciones para responder a la situación en Irak, un día después de que reforzara la seguridad de su embajada en Bagdad, e iniciara contactos con las autoridades iraníes respecto a la crisis.


Obama continúa las consultas con su equipo de Seguridad Nacional antes de tomar la decisión sobre el papel que tendrá Estados Unidos ante el avance del grupo yihadista del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), que amenaza con llegar a Bagdad.


En un gesto sin precedentes, el subsecretario del Departamento de Estado, Bill Burns, se reunió el lunes "brevemente" con representantes iraníes en una pausa de las negociaciones en Viena entre Irán y el Grupo 5+1 (formado por EEUU, China, Francia, Reino Unido y Rusia más Alemania), y al margen de otra reunión trilateral que tuvo lugar entre Estados Unidos, Irán y la Unión Europea.


"Hablaron de la necesidad de apoyar la inclusión en Irak y la necesidad de abstenerse de presionar una agenda sectaria", indicó este martes la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, que señaló que Estados Unidos está "abierto" a continuar involucrado con Irán ante la amenaza de EIIL.


No obstante, señaló que no se esperan más encuentros en Viena con Irán -con quien Washington no tiene relaciones diplomáticas desde los años 80- y aclaró que este encuentro forma parte del esfuerzo que está entablando EE.UU. con varios países de la región, no del lanzamiento de un proceso formal.


El próximo paso "está todavía por determinar", aclaró.

Obama descartó la semana pasada la posibilidad de enviar tropas a un combate directo en Irak, pero ha pedido a su equipo todas las posibilidades.


"Algunas son militares, pero no todas lo son", indicó este martes el portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby, que aseguró que el Departamento de Defensa ha hecho su parte.


"Nuestro trabajo es presentarle varias opciones y lo hemos hecho", aseguró Kirby, que enfatizó que el presidente "todavía no va a usar la fuerza militar" pero de ser el caso el Pentágono está preparado para ejecutarla de manera "eficiente".


De momento, Washington ha enviado 275 soldados para proteger al personal y su embajada en Bagdad -con el consentimiento del Gobierno iraquí, según la Casa Blanca- y ha posicionado cuatro buques de guerra en el Golfo Pérsico.


Kirby aclaró que unos 160 militares fueron trasladados a Irak, de distintos cuerpos de las Fuerzas Armadas que declinó especificar, para reforzar la seguridad en la embajada y sus instalaciones a petición del Departamento de Estado, que está evaluando la situación y ha reubicado a algunos funcionarios en consulados cercanos.


Además, hay una "fuerza de contingencia" de otros 100 militares en un tercer país fuera de Irak "preparados para una amplia gama de misiones" en caso de que se les requiera, algunos de ellos pertenecientes a la Fuerza Aérea.


El portavoz del Pentágono señaló que el "rápido despliegue" de EIIL, que ha tomado armas de bases militares en Irak, supone una "amenaza muy seria", pero dijo no poder confirmar el material con el que se han hecho ya que son instalaciones de "propiedad iraquí".


Entre esas opciones militares que se bajaran está la posibilidad de efectuar ataques aéreos selectivos con drones, según reconoció el lunes el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, que en los últimos días ha mantenido intensos contactos con otros países de la región, como Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y Catar.


Obama recibirá mañana en la Casa Blanca a los líderes republicanos y demócratas de ambas cámaras del Congreso estadounidense para abordar temas de política exterior, incluida la situación en Irak.


En la reunión participarán el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid; el de la minoría republicana, Mitch McConnell; así como con el presidente de la Cámara de Representantes, el conservador John Boehner, y la líder de la minoría demócrata en la cámara baja, Nancy Pelosi.


Boehner ha expresado su "apoyo a los pasos" que está dando la Administración "para dar seguridad al personal y las instalaciones estadounidenses", pero ha dicho que "aún espera una estrategia integral para proteger los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos en Irak".


Reid insistió en que Obama no debe enviar soldados estadounidenses a la región, después de casi una década de combate y consideró que "aquellos que atacan al presidente Obama por traer de vuelta a nuestros soldados están completamente equivocados".