¿Donde está Ahmadineyad?

Pese a su desaparición de los escenarios públicos, los analistas predicen su retorno.

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EFE

El mediático expresidente iraní Mahmud Ahmadineyad aparenta estar desaparecido en combate: no hace intervenciones públicas, no se deja ver en los medios y, de un día para otro, se ha esfumado de la vida política. O no. Analistas apuntan que prepara su regreso para las legislativas de 2016.


Sus asesores lo niegan, aunque no de forma contundente, y él calla, como viene haciendo desde que abandonó hace diez meses la Presidencia de la República Islámica tras ocho años de no pocas controversias tanto dentro como fuera de Irán.


Las veces en las que se le ha visto en público son contadas. No hace declaraciones, no participa en actos mediáticos y aguanta sin contestar las críticas que le llegan del gobierno de Hasán Rohaní, que ha calificado su mandato de "ruina" para el país.


Pese a ello, la reciente creación de un grupo autodenominado HAMA (siglas en persa de "Seguidores de Mahmud Ahmadineyad") para coordinar actividades en los medios que proyecten una luz positiva sobre el controvertido ex presidente ha hecho que analistas y medios crean que, tras casi un año sin actividad, podría estar empezando a planificar su regreso.


Según el diario reformista Sharq, el grupo está compuesto por más de 150 blogueros y periodistas que trabajan de forma voluntaria para promocionar a Ahmadineyad en las redes sociales y medios digitales y en papel.


La aparición de HAMA coincide con el lanzamiento de varias páginas web en apoyo del político, como Dowlat-e Bahar, Ain News, Javan-e Enqelabi (Juventud Revolucionaria) o Meydan-e 72, nombre de la plaza donde está su casa, en un barrio humilde del sur de Teherán.


Alí Akbar Javanfekr asesor de Ahmandineyad desde hace más de una década que ocupó puestos claves durante su mandato, incluido el de presidente de la agencia nacional IRNA, asegura que no pretende recuperar el Ejecutivo, pero deja la puerta abierta a algún tipo de retorno.


"No tiene intención de volver, pero no va a estar siempre al margen porque es un hombre revolucionario y porque muchos le piden que vuelva", asegura.

"Está estudiando de qué forma regresar y en qué posición. Su objetivo no es alcanzar el poder político o el Parlamento, sino realizar el papel que la gente espera de él: perseguir la justicia y su visión de Irán", explica Javenfekr.


Según él, Ahmadineyad mantiene relación con el líder supremo, el poderoso ayatolá Alí Jameneí, que le convoca a reuniones.


Para el analista Mohamad Marandí, decano de la Facultad de Estudios del Mundo de la Universidad de Teherán, la estrategia de Ahmadineyad es "inteligente" y su silencio "tiene un efecto positivo y le ayuda a proyectar una buena imagen".


Él es uno de los que creen que es probable que está planeando presentarse a las próximas legislativas, dentro de dos años, puesto que es lo que "se corresponde con su espíritu".


El analista político conservador Amir Mohebian señaló al diario Sharg que el ex presidente "podría considerar los próximas comicios como una oportunidad para acceder a la Presidencia del Parlamento y, desde allí, crear obstáculos al Gobierno y finalmente volver a ser presidente".


En el mismo sentido se inclina el medio digital conservador Farda News, que señaló recientemente que Ahmadineyad "está preparando listas para concurrir en Teherán -para la que ya tendría 150 candidatos- y en otras grandes ciudades".


Sean cuales sean sus planes, su capacidad de movimiento parece limitada.

El proyecto estrella al que previó dedicarse, la Universidad Iraní, ha quedado en el limbo tras recibir varios varapalos del nuevo Ejecutivo, que le ha denegado permiso para operar, retirado el edificio público que se autoconcedió antes de abandonar la Presidencia y obligado a devolver los más de cinco millones de dólares que asignó para su creación.


La reconciliación con el movimiento principalista, que le apoyó pero de la que se distanció durante su segundo mandato, no parece por el momento probable y varios de sus miembros más destacados siguen refiriéndose a él y sus seguidores como la "corriente desviada" y lo acusan de dividir al campo conservador y pavimentar así el triunfo de Rohaní en las últimas presidenciales.


Además, varios de sus asesores más cercanos han tenido en los últimos meses problemas con la Justicia. 


Sus asesores cercanos Bahman Sharifzadeh y Abdolreza Davarí fueron arrestados en la última semana, el primero acusado de corrupción y el segundo de "difundir falsedades" en un medio afín a Ahmadineyad.


Según diversos medios, Davarí ha sido uno de los principales involucrados en la creación de HAMA y la difusión de propaganda a su favor y contra Rohaní.

Mohamad Ruyanian, ex director del Comité de Transportes, y Saiz Mortazaví, que dirigió la Seguridad Social, son otros de sus más cercanos colaboradores imputados en los últimos meses por delitos de corrupción.


El propio Ahmadineyad fue llamado en noviembre y en enero a comparecer ante un tribunal para responder por diversos cargos, pero prefirió quedarse en casa. En silencio.