Biden amenaza a Rusia con el aislamiento si no cumple los acuerdos de Ginebra

"EEUU apoya los esfuerzos diplomáticos para desactivar la tensión", dijo.

El vicepresidente de EEUU, Joe Biden, amenazó a Rusia con el aislamiento si no cumple los acuerdos de Ginebra para el arreglo de la crisis en Ucrania, mientras Kiev reanudaba la operación antiterrorista en el este del país.


"Es hora de que Rusia deje de hablar y empiece a actuar. Se acaba el tiempo para lograr avances", afirmó Biden durante una comparecencia de prensa en Kiev tras reunirse a puerta cerrada con el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk.


Biden llamó a Moscú a persuadir a los "separatistas prorrusos", como él los calificó, a que depongan las armas y desalojen los edificios públicos que mantienen ocupados en varias ciudades del sureste de Ucrania, como establece el documento suscrito en Ginebra.


"No es algo tan difícil de hacer. No permitiremos que esto se convierta en un proceso interminable. Ucrania es y seguirá siendo un país unido. EEUU apoya una Ucrania fuerte y unida", dijo.


Además, llamó a los rusos a cooperar en el este de Ucrania con la misión de la OSCE, la encargada de supervisar el cumplimiento de los acuerdos alcanzados el pasado 17 de abril en Ginebra por Ucrania, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea.


"Ningún país debe amenazar a otro emplazando sus tropas en la frontera y de este modo desestabilizar la situación en el país vecino. Queremos que Rusia no apoye a gente enmascarada y con uniforme que se apodera de edificios en el este del país", señaló.


Y advirtió: "Hemos dejado claro que una mayor conducta provocadora por parte de Rusia conllevará más costes y un mayor aislamiento".


Las milicias prorrusas no sólo mantienen el control de varias ciudades en la región minera de Donetsk, sino que hoy añadieron a su lista de trofeos la comisaría de la localidad de Kramatorsk, donde secuestraron al jefe de la policía.


Además, un avión An-30 de la Fuerza Aérea de Ucrania fue tiroteado cuando realizaba un vuelo de reconocimiento sobre la localidad de Slaviansk, aunque nadie resultó herido, según informó el Ministerio de Defensa.


En contraposición, Biden destacó que Ucrania ha "hecho todo" para cumplir con los acuerdos de Ginebra, como la aprobación de una ley de amnistía para aquellos prorrusos que entreguen las armas y desocupen los edificios oficiales.


"EEUU apoya los esfuerzos diplomáticos para desactivar la tensión", dijo.


Una vez terminada la visita de Biden, el presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, ordenó reanudar la operación antiterrorista en el este del país, de mayoría rusohablante.


"Exijo a las fuerzas de seguridad la reanudación y puesta en marcha de acciones antiterroristas eficaces dirigidas a proteger de los terroristas a los ciudadanos ucranianos que viven en el este de Ucrania", declaró.


La fase más activa de la operación antiterrorista había estado en suspenso desde la pasada semana debido a la Pascua ortodoxa, pero los insurgentes ya dieron por terminada la tregua el domingo tras un tiroteo en la localidad de Slaviansk, baluarte de la sublevación.


"Hoy en Slaviansk se hallaron los cuerpos de dos personas salvajemente torturadas. Uno de ellos fue identificado como el desaparecido diputado de la asamblea municipal de Górlovka, Vladímir Ribak, que había sido secuestrado la víspera por los terroristas", denunció Turchínov.


Ribak pertenecía al partido Batkivschina (Patria), del que también es miembro Turchínov y cuyo líder es la candidata a la presidencia Yulia Timoshenko.


Turchínov aseguró que, de esa forma, "han lanzado de manera impertinente un desafío no sólo a nuestro país, sino a toda la comunidad internacional, cuando de manera demostrativa despreciaron las decisiones que fueron adoptadas en Ginebra".


"Estos crímenes se cometen bajo el pleno apoyo y connivencia de la Federación Rusa", denunció.


Por su parte, tras reunirse con el vicepresidente de EEUU, Yatseniuk aseguró que "Ucrania nunca y en ninguna circunstancia reconocerá la anexión de Crimea" por parte de Rusia.


"Nosotros consideramos que en este siglo no se le puede permitir a ningún país que se comporte como un delincuente armado, más aún a los países que son miembros del Consejo de Seguridad y que, hasta hace poco, eran miembros del G8", aseguró.


Yatseniuk subrayó que Ucrania "no exige nada a Rusia, sólo una cosa: que cumpla sus obligaciones internacionales", en alusión el Memorándum de Budapest (1994) que obliga a los firmantes (Rusia, EEUU y el Reino Unido) a garantizar la integridad territorial de Ucrania.