Espionaje

Obama cancela una reunión con Putin prevista para septiembre

El Gobierno norteamericano ha expresado reiteradamente su decepción con la decisión de Rusia de conceder asilo político a Edward Snowden.

Obama, en una declaración al país desde la Casa Blanca.
Obama: "Es un acto de terror, pero no sabemos aún quién lo llevó a cabo"
EFE

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha cancelado la reunión que tenía prevista para el próximo mes de septiembre en Moscú con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, según ha informado este miércoles la Casa Blanca. El Kremlin ya ha mostrado su "decepción" por la cancelación del encuentro.


La Casa Blanca ha justificado esta decisión, entre otros motivos, por la "decepcionante" decisión de Rusia de conceder asilo político temporal al antiguo contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense Edward Snowden, después de que Estados Unidos hubiera reclamado su entrega para procesarlo por cargos de espionaje.


En un comunicado, la Casa Blanca ha informado de que, aunque se han valorado los "logros alcanzados" entre los dos países, también se ha tenido en cuenta "la falta de avances" en algunos asuntos, como el sistema de defensa antimisiles y el control de armas, las relaciones comerciales, la seguridad global y la situación de los Derechos Humanos.


Asimismo, el comunicado afirma que "la decepcionante decisión de Rusia de conceder asilo temporal a Edward Snowden también es un factor tenido en cuenta a la hora de valorar el estado actual de las relaciones bilaterales".


El Gobierno de Estados Unidos aclaró este martes que, a pesar del distanciamiento con Rusia por el caso de Edward Snowden, sigue en pie la reunión prevista para este próximo viernes en Washington entre los ministros de Defensa y Exteriores de ambos países.


En el encuentro de Washington se hablará del conflicto sirio, del programa nuclear iraní y del respaldo de Rusia a la evacuación de material y personal estadounidense de Afganistán, aunque probablemente también salga el tema del excontratista de la NSA, según la portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Jen Psaki.


Por su parte, la Presidencia de Rusia ha manifestado su "decepción" por la decisión de Obama. El portavoz del Kremlin para política exterior, Yuri Ushakov, ha atribuido la cancelación de la cumbre principalmente a las diferencias entre Washington y Moscú por el caso Snowden, y ha asegurado que, pese a la cancelación del encuentro, la invitación de Putin para que Obama visite Moscú sigue en pie por si cambia de idea.


EE. UU. acusa a Rusia a volver a la mentalidad de la Guerra Fría


Obama ha confirmado su asistencia a la próxima reunión del G20 en San Petersburgo, aunque ha acusado a Rusia de volver a la mentalidad de la Guerra Fría por su decisión de dar asilo político a Snowden, en una entrevista concedida en la noche del martes a la cadena NBC.


Obama ha criticado la concesión de asilo, a pesar de que Estados Unidos ha solicitado, desde que el ex espía llegara a territorio ruso, su extradición inmediata al país norteamericano.


"Hay veces que vuelven a la mentalidad de la Guerra Fría", ha lamentado. "Lo que le digo al presidente Putin es que tenemos que pensar en el futuro y que no hay ninguna razón para que no podamos cooperar de forma más efectiva", ha apuntado.


Snowden se convirtió en un personaje público el pasado 7 de junio, cuando reveló que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) posee un programa llamado PRISM con el que accede a los servidores de nueve empresas de Internet, con su consentimiento, para recabar información útil para Inteligencia.


Cuando la noticia se publicó, el ex agente de Inteligencia estaba en Hong Kong, pero una semana después decidió abandonar la ex colonia británica rumbo a Moscú, donde ha permanecido en el Aeropuerto Internacional de Sheremetyevo como "pasajero en tránsito".


Snowden solicitó asilo político a 21 países, entre ellos España, pero finalmente fue Rusia quien se lo concedió el pasado jueves por una duración máxima de un año, aunque subrayando que espera que no afecte a las relaciones con Estados Unidos.