Reunión en Londres

Los países del G8 acuerdan combatir la violencia sexual en zonas de conflicto

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Angelina Jolie compareció como embajadora de buena voluntad de la ONU
El G8 anuncia un "acuerdo histórico" para combatir la violencia sexual en zonas de conflicto
EFE

Los países del G8 alcanzaron en Londres un acuerdo para combatir la impunidad de los delitos sexuales que se cometen "sistemáticamente" en zonas de conflicto a pesar de los acuerdos internacionales para proteger a los civiles.


William Hague, jefe de la diplomacia británica, se mostró "orgulloso de haber llegado a un pacto histórico" en una rueda de prensa en la que le acompañaron la actriz estadounidense Angelina Jolie, embajadora de buena voluntad de Naciones Unidas, y Zaimab Hawa Bangura, representante especial de la ONU contra la Violencia Sexual en Conflicto.


En una declaración que hicieron pública los ministros del G8 (siete países ricos y Rusia), el grupo se comprometió a "reforzar la voluntad política internacional al más alto nivel para eliminar las barreras que impiden una vigilancia efectiva sobre la violencia sexual en zonas de conflicto".


Los ocho países consideran urgente "construir estructuras nacionales e internacionales para responder a la violencia sexual en conflictos, incluidas aquellas que permitan investigar esos crímenes y perseguir a los culpables".


"Nuestro objetivo debe ser un mundo en el que resulte inconcebible que miles de mujeres, hombres, niños y niñas sean violados en el curso en un conflicto porque el marco legal internacional hace imposible evitarlo y perseguir a los culpables", señaló el responsable del Foreign Office.


Para los miembros del G8, que se reunieron durante dos días en la capital británica, "las violaciones y otras formas de violencia sexual graves son crímenes de guerra y constituyen una vulneración grave de las Convenciones de Ginebra".


Los miembros del grupo consideran que los protocolos internacionales para proteger a los civiles en caso de conflicto, que se firmaron por vez primera en Ginebra en 1864 y han sido actualizados en diversas ocasiones hasta 2005, se vulneran "sistemáticamente" en el caso de la violencia sexual.


"Muchas personas han trabajado incansablemente durante años para acabar con esos crímenes, pero fallaba la voluntad política internacional. He oído a numerosas víctimas de violaciones lamentarse de que al mundo no le importaba lo que les ocurriera, y no sé quién podría decirles lo contrario", señaló Jolie.


Para la actriz y activista, "durante demasiado tiempo ellas han sido las víctimas olvidadas de la guerra. No son responsables de nada y se llevan el peor de los sufrimientos. Pero hoy, creo, sus voces han sido escuchadas. Finalmente tenemos una esperanza que ofrecerles", señaló la embajadora de buena voluntad de la ONU.


Para los responsables de Exteriores de los países del G8, el hecho de haber alcanzado una "visión común" sobre el problema permitirá "que las víctimas puedan acceder a la justicia y que su seguridad, dignidad y derechos humanos sean protegidos".


Además del acuerdo para perseguir los delitos sexuales en zonas de conflicto y subrayar su voluntad de reforzar el marco legal internacional, los miembros del G8 resaltaron la importancia de dotar de fondos a los programas de prevención y respuesta a la violencia sexual y se comprometieron a aportar 27 millones de euros para ese objetivo.


El responsable de la ONG británica "Care International", Geoffrey Dennis, afirmó por su parte tras conocer el acuerdo alcanzado en Londres que la diplomacia internacional "debe completarse con acciones sobre el terreno".


"El G8, los estados más poderosos del mundo, han lanzado una señal para advertir de que la impunidad de las violaciones en conflictos no se va a seguir tolerando, pero para lograr algo significativo hay que apoyar a las víctimas sobre el terreno, reformar las leyes y las instituciones de justicia de los países y solventar los problemas que están en la raíz de esa violencia", consideró Dennis.