República de Mali

Francia dice que ha parado a los salafistas y se centra en destruir sus medios

El tercer día de la llamada 'Operación Cerval' en Mali se saldó con la destrucción de campos de entrenamiento, infraestructuras y depósitos logísticos.

Las tropas francesas están desplegadas en Mali desde el pasado viernes
Francia dice haber destruido campos de entrenamiento y depósitos cerca de Gao
NICOLAS NELSON / EFE

Francia afirmó este domingo que se ha logrado frenar el avance de los salafistas hacia el sur de Mali e indicó que la vista está puesta ahora en la destrucción de las instalaciones que esos grupos tienen en la zona norte, bajo su control desde mediados del año pasado.


El análisis de la situación centró este domingo un consejo de Defensa en el que también se abordó la operación francesa en Somalia, y tras el que el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, reconoció que "fue un fracaso" el intento de liberar en ese país al rehén Dennis Allex, al que se considera muerto.


El balance positivo se centró en el despliegue en Mali, en el que se ha dado por cumplido el objetivo de bloquear la progresión salafista y desde este domingo se busca minar la capacidad de esos grupos en el norte, que según el ministro "son muy combativos y cuentan con armas potentes".


El tercer día de la llamada 'Operación Cerval' en Mali, nombre de los gatos salvajes que habitan el desierto de esa zona, se saldó con la destrucción de campos de entrenamiento, infraestructuras y depósitos logísticos cerca de la localidad septentrional de Gao.


El "componente esencial" de la intervención de Francia sigue siendo aéreo, según indicó Fabius en una entrevista a la cadena LCI, pero precisó que ese tipo de operaciones requiere de fuerzas especiales sobre el terreno que ayuden a los aviones a localizar sus objetivos.


De momento se cuenta con varios centenares de soldados y se pretende incrementar el número de tropas esta semana, cuando también está previsto que lleguen refuerzos de Senegal, Níger, Nigeria "y probablemente Chad".


Desde París se admitió que aunque Francia se encuentre "en la primera línea de fuego" porque está en condiciones de intervenir tras la petición de ayuda recibida el jueves por el presidente interino de Mali, Dioncunda Traoré, el apoyo internacional que se le está prestando "es esencial".


La ayuda logística en materia de transporte y telecomunicaciones le ha llegado desde Gran Bretaña, Dinamarca, Estados Unidos y "otros grandes países" que no han sido precisados, e importante ha sido también que Argelia haya permitido que pueda sobrevolar su espacio aéreo "sin limitación".


Las bajas en el bando salafista, que no han sido cifradas pero se consideran importantes y el hecho de que se haya logrado destruir objetivos concretos hace pasar a Francia a un nivel superior, después de que este sábado un piloto de helicópteros falleciera alcanzado por un disparo.


Por su parte, en declaraciones a la cadena "I-Tele", el ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, dijo que el objetivo de Francia "es la lucha implacable" contra el terrorismo y evitar la implantación en Mali de un "Estado terrorista", que según París sería "dramático" tanto para ese país como para África y Europa.


Desde París se insiste al mismo tiempo en que la intención no es permanecer en Mali "para siempre", sino que las tropas francesas sean sustituidas por una fuerza africana que permita cumplir el resto de objetivos: la recuperación de la integridad territorial, y la aplicación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.


En Francia se cree que Bamako habría caído en cuestión de días si no se hubiera intervenido tras la ofensiva sorpresa emprendida este jueves contra Konna por los grupos salafistas Ansar Al Din, Monoteísmo y Yihad en África Occidental (MYAO) y Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).


Y esa postura se ve reforzada, según las autoridades francesas, por las felicitaciones recibidas, la última de las cuales partió del secretario general de la ONU, Ban-Ki Moon, en una conversación telefónica mantenida con Fabius.


Las autoridades francesas se muestran conscientes de los riesgos que corrían al tomar ese paso, y ante posibles represalias se ha reforzado el plan de alerta antiterrorista "Vigipirate", que se encuentra en el nivel rojo, inmediatamente inferior al máximo, de color escarlata.


En concreto, según indicó este domingo el Ministerio del Interior, se está prestando atención particular a la protección de lugares considerados sensibles: emplazamientos militares, lugares de culto, legaciones diplomáticas o sitios de mucho tránsito.


"El papel del jefe del Estado es estar a la altura de los acontecimientos", concluyó este domingo Le Drian, uno de los participantes mañana en una nueva reunión sobre la situación en el país.