La segunda mayor masacre de la historia

El tiroteo en la escuela de Connecticut reabre el debate sobre las armas en EE. UU.

Obama pide "acciones significativas" al respecto. Políticos, periodistas y ciudadanos reclaman la regulación del acceso a las armas de fuego, una de las mayores causas de muerte en el país.

El presidente de EEUU, Barack Obama, reiteraba este sabado la necesidad de una "acción significativa" para evitar más tragedias como la masacre del viernes en una escuela de Connecticut, que dejó 27 muertos, 20 de ellos niños, un fatal incidente que ha reabierto el debate sobre la tenencia de armas.


Obama repitió así en su discurso de los sábados las declaraciones que hizo ayer después de que el país asistiera a la segunda mayor masacre de su historia. Mientras, algunas voces han vuelto a alzarse sobre una regulación para el acceso a las armas, como la del alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, quien aseguró que no basta con las condolencias de Obama, en referencia a las palabras que pronunció el Presidente tras el tiroteo, visiblemente afectado.


"Escuchamos al presidente Barack Obama expresar sus condolencias a las familias en Newtown, Connecticut. Pero lo que el país necesita de él es un proyecto de ley que arregle este problema", dijo Bloomberg, quien copreside la asociación "Alcaldes contra las Armas Ilegales" junto a su homólogo de Boston, Thomas M. Menino.


La opinión expresada este sábado por Obama no garantiza que se abra un camino hacia la regulación, pero lo cierto es que tras masacres como esta o la de la universidad Virginia Tech que dejó 32 muertos en 2007 el fácil acceso a las armas de fuego sigue siendo una de las mayores causas de muerte en el país y entonces no se tomó medida alguna.


El editor del prestigioso semanario New Yorker, David Remnick, instó en la edición de esta semana al Presidente estadounidense a que no actúe "sólo como un padre" ante la tragedia ocurrida ayer en Connecticut, sino que lo haga también como "presidente" y regule la tenencia de armas.


Remnick apunta que en estados como Ohio, Pensilvania, Florida y Colorado el debate sobre las armas es un asunto delicado, pero añadió que, tras su reelección, "ahora es el momento" de que Obama arriesgue parte de su popularidad en esos lugares "para salvar vidas".


La congresista demócrata por Nueva York Carolyn McCarthy, conocida por su fuerte posición contra el libre acceso a las armas, anunció este sábado que volverá a ejercer presión en el Congreso estadounidense para que haya una nueva legislación. La Segunda Enmienda de la Constitución consagra el derecho de los estadounidenses a la tenencia de armas y el Tribunal Supremo siempre ha fallado contra los intentos de algunos estados y ciudades por limitarlo. 


El esposo de McCarthy murió en un tiroteo en Long Island en 1993, una tragedia por la que ella decidió comenzar su carrera política. En los últimos años McCarthy ha alzado su voz tras todas y cada una de las masacres que ha sufrido el país (11 de las 20 peores masacres de los últimos 50 años ocurrieron en EEUU), pero la legislación que ha intentado introducir nunca ha sido bien acogida en el Congreso. 


Pero no solamente políticos y periodistas han sacado el tema de la regulación a primera plana, también muchos ciudadanos han decidido poner de su parte para que tras esta tragedia Estados Unidos asuma "de una vez por todas" la responsabilidad de legislar sobre la materia.


En la página de la Casa Blanca "We the People", abierta a las peticiones de los ciudadanos, este viernes mismo se creó una recogida de firmas para llevar una proposición de ley al Congreso que regule el acceso de los ciudadanos a las municiones y armas de fuego.Durante la tarde, un centenar de personas se reunió frente a la Casa Blanca para pedir al Presidente que dé un paso adelante en este asunto, bajo el lema "Today is the Day" (Hoy es el día). 


El presunto autor de los disparos en Newtown, identificado como Adam Lanza por los medios, habría utilizado dos pistolas y un rifle calibre 233 que sin embargo no le pertenecían, sino que estaban registrados a nombre de su madre, a quien supuestamente mató en su casa antes de dirigirse a la escuela.


Estados Unidos es el país del mundo con más civiles en posesión de armas, con entre 270 y 300 millones de armas en manos privadas según las Naciones Unidas, una cifra que la Asociación Nacional del Rifle eleva a más de 300 millones.