Conflicto en Egipto

Islamistas egipcios defienden el referendo y la oposición ve falta de transparencia

Los opositores están también preocupados por la posible falta de transparencia en el referendo, ya que no se dan las "condiciones necesarias", concretamente la celebración de la consulta en un solo día y la supervisión judicial completa.

A falta de dos días para que los egipcios comiencen a votar la nueva Constitución, los islamistas insistieron este jueves en la legitimidad del referéndum mientras la oposición expresó sus dudas sobre la transparencia del proceso.


Para intentar convencer al máximo de ciudadanos en un tiempo récord, los dos bloques continuaron difundiendo sus posturas contrapuestas de cara a la consulta que se celebrará los días 15 y 22 de diciembre, una batalla que se prevé decisiva para el futuro del país.


El guía espiritual de los Hermanos Musulmanes egipcios, Mohamed Badía, advirtió en su sermón semanal de que "hay intentos de anular la voluntad popular" y acusó a los "restos del antiguo régimen" del expresidente Hosni Mubarak de querer dividir al país para proteger sus intereses.


"La división es algo que está a favor de los enemigos de las revoluciones", aseguró Badía, que denunció que ciertas "manos ocultas intentan destruir las instituciones elegidas para perjudicar la estabilidad del país".


Precisamente la estabilidad política y económica es el mensaje que este grupo islamista ha querido transmitir a los ciudadanos en las últimas semanas para que se decanten a favor de la Constitución.


El portavoz del Partido Libertad y Justicia (brazo político de los Hermanos) Ahmad Subaya destacó este jueves que su formación ha organizado encuentros y campañas de sensibilización en todo el país bajo el título de "Con la Constitución, la rueda circula", en alusión al progreso económico.


Mientras que los islamistas han pedido el "sí" a la Constitución en medios de comunicación, redes sociales y todo tipo de foros, los opositores han abogado por rechazarla.


En declaraciones, el portavoz del partido liberal Wafd, Hosam al Jury, apuntó que apenas han tenido tiempo para hacer campaña en los distintos soportes, e insistió en que Egipto necesita una Carta Magna que "salga del consenso nacional y no divida a la sociedad".


Los opositores están también preocupados por la posible falta de transparencia en el referendo, ya que -a su juicio- no se dan las "condiciones necesarias", concretamente la celebración de la consulta en un solo día y la supervisión judicial completa.


El Frente de Salvación Nacional adelantó que no reconocerá los resultados de ningún plebiscito sin transparencia e insistió en que no se han cumplido sus condiciones.


El considerado principal grupo no islamista descartó este jueves participar en la votación sin esos requisitos aunque, en caso de cumplirse, pediría la oposición al proyecto constitucional.


Ese mismo rechazo es el que este jueves promovieron los anteriores candidatos presidenciales Ahmed Shafiq (último primer ministro de Mubarak) y Abdel Moneim Abul Futuh, mientras que el papa copto, Teodoro II, pidió a los egipcios que acudan a votar, aunque sin posicionarse a favor o en contra de la Carta Magna.


Entre los motivos de preocupación del Frente está la decisión de la Comisión Electoral de ampliar de uno a dos días las fechas del referendo ante la ausencia de jueces, ya que muchos boicotearán la cita en rechazo a las recientes decisiones del presidente egipcio, Mohamed Mursi.


Opositores y asociaciones criticaron también que el Consejo Nacional de Derechos Humanos -dominado por islamistas- haya repartido 20.000 autorizaciones para que varias organizaciones locales observen el referéndum, ya que esa tarea -sostuvieron- correspondería a la Comisión Electoral.


Una veintena de organizaciones de derechos humanos egipcias denunció este jueves en un comunicado que hay riesgo de manipulación de los resultados del referendo, al tiempo que el Centro Carter, que supervisó las últimas elecciones legislativas y presidenciales de Egipto, anunció que no supervisará la cita por falta de tiempo.


En lo que respecta a la seguridad del proceso, se han desplegado más de 120.000 militares, y 6.000 vehículos para garantizar la votación, en coordinación con la policía.


En medio de los preparativos a contrarreloj de la cita, la Presidencia parece no haber arrojado la toalla para acercar posiciones e informó de una nueva reunión del diálogo nacional encabezada este jueves por el vicepresidente, Mahmud Meki, de la que no han trascendido más detalles.


Mientras tanto, prosigue en el extranjero el referéndum para los egipcios expatriados.


Según el Ministerio de Exteriores, más de 20.000 personas acudieron a votar este miércoles en la primera jornada de votación, la mayoría de ellas en los países del golfo Pérsico.