Israel

Barak abandonará la política

Argumentó estar "agotado la práctica política" y dice que desea "pasar más tiempo" con su familia.

El ex primer ministro de Israel y actual titular de Defensa, Ehud Barak, anunció por sorpresa su abandono de la vida política, apenas dos meses antes de las elecciones generales y en medio de especulaciones sobre los motivos ocultos de la decisión


"He tomado la decisión, no sin dudas, pero finalmente de todo corazón", explicó Barak en una conferencia de prensa convocada de urgencia en Tel Aviv en la que subrayó que "hay muchas formas de contribuir a la sociedad y el Estado" y "la política no es la única".


Quien liderara el partido laborista, que abandonó en 2011 para crear su propia formación, Atzmaut (Independencia), por las desavenencias internas originadas por su apoyo a la coalición gubernamental derechista de Benjamín Netanyahu, dijo que no participará en los próximos comicios porque desea "pasar más tiempo" con su familia.


Barak, de 70 años, argumentó también haber "agotado la práctica política", por la que -en sus palabras- nunca había "sentido un especial deseo" y expresó su intención de abrir la puerta de los puestos de liderazgo a "nueva gente".


"Concluiré mi papel como ministro de Defensa con la formación de un nuevo Gobierno dentro de aproximadamente tres meses", precisó tras agradecer "la calidez de la sociedad recibida en los últimos días".


Los analistas políticos han especulado durante la jornada sobre los motivos reales de la dimisión de Barak, el general más condecorado de Israel, con rango de teniente general (el más alto), considerado un "halcón" en temas de seguridad y partidario de bombardear Irán.


Hay quien ha visto incluso en su frase de despedida sobre los escasos meses que le quedan al frente del Ministerio de Defensa ("Os prometo que habrá muchos retos de seguridad") una velada referencia a la inminencia de un ataque a Irán.


En lo político, durante su etapa al frente del Ejecutivo (1999-2001), protagonizó las conversaciones de paz más sustanciales con los palestinos, con el entonces presidente Yaser Arafat, y desde entonces ha advertido repetidamente del riesgo de que Israel acabe aplicando un régimen de apartheid en los territorios ocupados si no se crea un Estado palestino.


Barak decidió la retirada unilateral del Ejército israelí del sur del Líbano (mayo de 2000), tras casi dos décadas de ocupación que se convirtieron en una sangría de soldados israelíes.


Hoy las encuestas de cara a las elecciones legislativas del próximo 22 de enero no aseguraban presencia parlamentaria a su formación, Atzmaut, pese al despunte de popularidad que había experimentado durante la reciente ofensiva militar contra Gaza, en la que murieron cerca de 170 palestinos y seis israelíes.


La mayoría de analistas cree, por ello, que su retirada se trata más de un "hasta pronto" que de un "adiós" definitivo, que le proporcione una salida honrosa frente a la esperada hecatombe en las urnas.


"Barak entendió que no tenía posibilidad alguna de alcanzar el mínimo electoral (para entrar en el Parlamento), así que en vez de dirigir una campaña que acabase en humillación pública y deudas, ha decidido frenar las bajas", escribe Aluf Benn en la edición digital del diario "Haaretz".


El comentarista político del canal 10 de la televisión, Raviv Drucker, comparte la sensación generalizada de que Barak no ha puesto hoy punto final a su carrera política.


Una hipótesis, la del regreso, sugerida por el presidente israelí, Simón Peres, en su reacción al anuncio: "No es el momento de la despedida de Ehud. Le conozco muy bien".


Otros comentaristas hablan incluso de una presunta estratagema de Netanyahu para recuperarle para el Ministerio de Defensa tras las elecciones, pero esta vez en calidad de militar profesional.


Tras conocerse la noticia, el primer ministro Netanyahu difundió un comunicado en el que mostraba su respeto por la decisión, le agradecía "su colaboración con el Gobierno" y valoraba "mucho su gran aportación de años a la seguridad del Estado".


La actual líder laborista, Shely Yajimovich, lamentó por su parte el anuncio, mientras que la anterior ministra de Exteriores y ex líder del partido Kadima, Tzipi Livni, aclaró que siempre ha "apreciado" a Barak, pese a las diferencias políticas que mantenían.


De momento, el titular de Industria, Shalom Simhon, que se hará cargo de Atzmaut, matizó que "todas las opciones están abiertas" de cara a los comicios tras el abandono de Barak.