Oriente Próximo

Israel movilizará 30.000 reservistas tras el aumento de la tensión en Gaza

Avanza hacia una posible incursión terrestre en la franja a raíz de la muerte de tres civiles israelíes y la caída de un cohete cerca de Tel Aviv.

Disturbios en Gaza
Israel movilizará 30.000 reservistas tras el aumento de la tensión en Gaza
AFP

Israel aprobó la movilización de 30.000 reservistas, en el segundo día de su ofensiva en Gaza y en un posible paso hacia una incursión terrestre en la franja a raíz de la muerte de tres civiles israelíes y la caída de un cohete cerca de Tel Aviv. 


El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, señaló en un comunicado que la extensión del recurso a los reservistas permitirá "estar preparados para todo tipo de evolución, si resulta necesario".


"El fuego dirigido contra la zona de Tel Aviv, así como la intensidad de fuego dirigido hoy contra Israel en general, supone una escalada por la que la otra parte tendrá que pagar un precio muy alto", advirtió.


Por su parte, el jefe del Estado mayor, Beny Gantz, ha dado luz verde "a las unidades regulares del Ejército para que se preparen para una incursión terrestre", informó el portavoz del Ejército, Yoav Mordejai, al canal 2 de la televisión israelí.


Se trata de la primera llamada de reservistas desde la Operación Plomo Fundido de hace cuatro años, en la que murieron unos 1.400 palestinos (en su mayoría civiles) y que incluyó una invasión terrestre en Gaza, de dos semanas de duración.


La decisión fue anunciada poco después de que la Presidencia de Egipto informase de que el primer ministro egipcio, Hisham Qandil, viajará este viernes, a Gaza con una delegación de alto nivel para mostrar el apoyo de El Cairo al pueblo palestino.


La operación 'Pilar Defensivo' sigue en marcha y, a juicio del portavoz militar israelí, "es muy pronto para hablar de un alto el fuego" que ponga fin al ciclo de violencia que ha causado la muerte de 16 palestinos (diez de ellos civiles) por bombardeos aéreos y de tres civiles israelíes, por el impacto de un cohete contra su casa lanzado desde Gaza.


En Gaza, las últimas tres víctimas mortales han sido civiles, dos de ellas menores, señaló Ashraf Al Qedra, portavoz del Ministerio de Sanidad del Gobierno de Hamás en la franja, que indicó que los heridos ascienden a cerca de 150.


Una niña de once años falleció en un ataque aéreo y un bebé de dieciocho meses de edad perdió la vida en el hospital a consecuencia de las heridas que le había originado un bombardeo en la ciudad meridional de Jan Yunis.


Además, se ha hallado el cadáver de un varón de 52 años entre los escombros de un edificio previamente bombardeado por la aviación israelí en la zona de Al Amudi, en el norte de Gaza.


En Israel, tres civiles (dos mujeres y un varón) murieron al impactar en su casa de Kiriat Malaji, a unos 30 kilómetros de Tel Aviv, uno de los alrededor de 270 proyectiles lanzados desde la franja en las últimas 24 horas.


Un total de 55 civiles y militares israelíes han resultado heridos por los proyectiles, dos de ellos de gravedad y tres de pronóstico reservado, informó el Canal 1 de la televisión israelí.


Se suma a ello la llegada de un proyectil hasta los alrededores de Tel Aviv, que hizo sonar las alarmas en la ciudad por primera vez desde la Guerra del Golfo de 1991.


Según la Policía israelí, el proyectil probablemente cayó al mar, pero suponía el primer disparo hasta la fecha en alcanzar la región que integra y rodea a la urbe, corazón económico del país.


La última vez que se escucharon las sirenas antiaéreas en la ciudad fue cuando el entonces presidente iraquí, Sadam Husein, lanzó misiles Scud contra Israel en represalia por el ataque a su país de una coalición internacional liderada por Estados Unidos.


El Ejército insiste, no obstante, en que las normas de seguridad para la población civil siguen limitándose a un radio de 40 kilómetros de Gaza, lo que excluye Tel Aviv.


En Gaza, los brazos armados de Hamás y la Yihad Islámica han reivindicado el lanzamiento de dos cohetes tipo "Fajr", de fabricación iraní y 60 kilómetros de alcance, uno contra Yafa (anexa a Tel Aviv) y otro contra Rishon Le Tsion, cuarta ciudad del país.


El proyectil contra Rishon Le Tsion cayó en un descampado cerca de la ciudad, situada a unos 15 kilómetros al sureste de Tel Aviv, sin causar daños personales ni materiales, informaron fuentes militares israelíes.


En sendos comunicados enviados a periodistas, las dos milicias indicaron que los cohetes se lanzaron en respuesta al asesinato del líder del brazo armado de Hamás, Ahmed Yabari, con el que Israel inició 'Pilar defensivo'.


En este contexto, los dirigentes israelíes aludieron durante la jornada a la posibilidad de introducir soldados en Gaza para complementar los bombardeos aéreos.


El ministro de Finanzas, Yuval Steinitz, declaró que el lanzamiento de un proyectil contra la zona de Tel Aviv sólo refuerza la necesidad de "golpear con fuerza y poner fin a esta situación".


"Exploramos todas las opciones, incluida la expansión de la operación y una amplia operación terrestre", dijo al canal 1 de la televisión.


"La opción de una invasión terrestre existe", señaló en la misma línea y a la misma emisora el titular de Interior, Eli Yishai.


Por su parte, el presidente del Estado de Israel, Simón Peres, aseguró que "no hay nación que ame más la paz y odie más el derramamiento de sangre que Israel".