Religión

Un obispo opuesto al matrimonio gay se perfila como arzobispo de Canterbury

Justin Welby, del ala tradicional de la Iglesia anglicana, puede ser el próximo arzobispo de Canterbury, según informa la prensa británica.

El obispo de Durham, Justin Welby, del ala tradicional de la Iglesia anglicana y opuesto a los matrimonios homosexuales, puede ser el próximo arzobispo de Canterbury en sustitución de Rowan Williams, informa la prensa británica. 


Se espera que Downing Street, residencia oficial del primer ministro británico, David Cameron, anuncie este mismo viernes el nombre del próximo primado de la Iglesia anglicana, de la que la reina Isabel II es gobernadora suprema, indica la prensa.


Rowan Williams, de 62 años, había comunicado el pasado marzo su decisión de retirarse este diciembre para asumir, el próximo enero, como rector del prestigioso colegio Magdalene College, de la Universidad inglesa de Cambridge, tras diez años como arzobispo.


Welby, de 56 años, procede del sector más tradicional y conservador de la iglesia y es contrario a los matrimonios homosexuales y a la ordenación de obispos gais.


El esperado sustituto de Williams apenas había sido ordenado obispo de Durham (norte de Inglaterra) hace un año tras haber sido Deán de Liverpool (noroeste inglés).


Welby, casado y padre de tres hijas y dos hijos, estudió en el exclusivo colegio secundario de Eton y trabajó en el sector petrolero antes de abandonar esta carrera para dedicarse al sacerdocio a finales de la pasada década de los años ochenta.


La elección secreta del nuevo arzobispo de Canterbury empezó el pasado septiembre cuando dieciséis obispos y laicos, miembros de la llamada Comisión de Candidaturas de la Corona (CNC, por sus siglas en inglés), se reunieron para evaluar los méritos de los candidatos.


Esta comisión debe entregar a Cameron los nombres de dos personas, por orden de preferencias, y, como es tradición, lo más probable es que el primer ministro acepte al primero de la lista.


A su vez, el jefe del Gobierno debe entregar el nombre del religioso escogido a la reina Isabel II, gobernadora suprema de la Iglesia anglicana, para dar su aprobación final.


Entre los favoritos a suceder a Williams estaban el arzobispo de York, John Sentamu, de tendencia conservadora y segunda autoridad religiosa de la Iglesia anglicana; el obispo de Coventry, Christopher Cockworth, liberal, y el también liberal Graham James, obispo de Norwich.


El pasado marzo, Williams, de tendencia liberal, comunicó su dimisión tras una década marcada por las luchas entre liberales y tradicionalistas en la Iglesia anglicana por asuntos como la ordenación de mujeres obispo.


Como líder espiritual de 77 millones de anglicanos, Williams, casado y con dos hijos, ha tenido que sortear en sus diez años en el cargo abiertos enfrentamientos entre los sectores más conservadores y progresistas, sobre todo por los matrimonios homosexuales, la ordenación de sacerdotes gay o la de mujeres obispo.


En 2002, el religioso galés fue nombrado 104º arzobispo de Canterbury en sustitución de George Carey