Huracán en EE. UU.

'Sandy' causa graves daños en la sede central de Naciones Unidas

La ONU tendrá que considerar la reubicación de determinadas infraestructuras.

La sede central de Naciones Unidas ha sufrido graves daños a causa de la tormenta 'Sandy', que golpeó la costa este de Estados Unidos esta semana provocando inundaciones, según ha informado este viernes un responsable de seguridad de la ONU.


'Sandy' tocó tierra en el estado de Nueva York el pasado lunes por la tarde y causó graves inundaciones en muchas zonas de Manhattan dejando a cerca de dos millones de habitantes del estado neoyorquino sin electricidad. La tormenta también afectó a la sede central de la ONU, la cual permaneció cerrada desde el lunes hasta el miércoles.


"El martes por la mañana era evidente que Naciones Unidas había sufrido daños bastante importantes", ha declarado el jefe de Seguridad de la ONU, Gregory Starr ante los medios.


Starr ha indicado que esto ha causado problemas a los sistemas de enfriamiento de aire y redes eléctricas y de comunicación. "Las operaciones no se han restablecido por completo" a causa del "daño evidente en nuestro sistema de comunicación", ha señalado.


La jefa del Gabinete del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, Susana Malcorra, ha afirmado que las operaciones humanitarias, de mantenimiento de paz y otras alrededor del mundo no se han visto afectadas por el impacto que ha tenido 'Sandy' sobre el organismo en la ciudad del Nueva York.


El jefe de administración de la sede, Yukio Takasu, ha indicado que la entrada a la Asamblea General se ha visto dañada a causa de las lluvias. "La infraestructura básica de todos los edificios se ha mantenido intacta", ha afirmado Takasu, quien ha añadido que ningún empleado de Naciones Unidas había resultado herido.


Asimismo, el diplomático ha añadido que se produjo un pequeño incendio en el cuadro de distribución eléctrica durante la tormenta, lo que ha llevado a cortar temporalmente la electricidad en todo el edificio.


La sede abrió este jueves después de tres días cerrada a pesar de que los daños no se repararon totalmente, ni las operaciones de limpieza se completaron. "Este ha sido un huracán sin precedentes", ha asegurado Takasu quien ha considerado que tras "una lección aprendida", la ONU tendrá que considerar la reubicación de determinadas infraestructuras.