La organización ecologista World Wild Foundation (WWF) ha publicado un informe en el que denuncia la venta ilegal de 14.327 toneladas de atún rojo procedente del Mediterráneo a Japón a través de empresas y embarcaciones intermediarias de Panamá. 

La organización ha explicado que, de confirmarse que la actividad pesquera no fue declarada a la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), podría ser considerada pesca ilegal, no regulada por las Naciones Unidas, y equipararse con un delito ambiental.

Por esta razón, han anunciado que pedirá a ICCAT que no aumente la cuota de pesca de atún rojo para proteger la recuperación de la especia y ha explicado que, "probablemente", los datos desvelados son "solamente la punta del iceberg", aunque ha reconocido que las actividades de pesca ilegal se han reducido durante los últimos años.

Además, ha asegurado que la demanda japonesa y las granjas de engorde de atún rojo del Mediterráneo están "dañando" a la población de este tipo de pescado a la región.

El informe publicado por WWF explica que el atún rojo pescado ilegalmente durante diez años provenía de empresas pesqueras de países del Mediterráneo que ya eran miembros del ICCAT cuando se produjeron estas actividades, como España, Italia, Marruecos y Túnez, y que se comercializaba con Japón a través de barcos de carga con bandera de Panamá sin necesidad de que la mercancía fuese embarcada en ese país.

La organización ha explicado que solo se ha encontrado actividad registrada de este tipo por parte de empresas españolas en 2004, cuando la pesca ilegal en el país llegó a su punto máximo, aunque recuerdan que esta se ha seguido produciendo en menor grado.