Siria

Al menos 38 muertos en ataques del Ejército tras el fin de la tregua incumplida

El primer ministro qatarí también ha acusado a los países occidentales de no haber hecho lo suficiente por conseguir una salida al conflicto y que Estados Unidos se encuentra actualmente "paralizado" por las elecciones presidenciales del 6 de noviembre.

La Fuerza Aérea siria ha vuelto a intensificar este martes los bombardeos sobre algunas zonas controladas por tropas rebeldes, en las que habrían muerto unas 38 personas, según grupos de activistas, tras el fin del alto el fuego que han ignorado ambos bandos.


La televisión estatal siria ha denunciado este martes que los "terroristas" han asesinado al general del Ejército del Aire Abdulá Mahmud al Jalidi en un suburbio de la capital.


Al menos 28 personas han muerto este martes como consecuencia de un bombardeo aéreo del Ejército sirio contra la ciudad de Maarat al Numaan, un bastión rebelde estratégicamente situado en la autopista entre Damasco y Alepo, según han informado fuentes opositoras locales.


Un grupo opositor ha mostrado imágenes de varias personas llevando el cuerpo sin vida de un bebé que había muerto en el bombardeo de un edificio. Este vídeo no ha podido ser verificado de forma independiente.


El activista Mohamed Kanaan ha explicado que los rebeldes han abandonado sus posiciones en Maarat al Numan y se han marchado a algunas zonas del sur desde que comenzaron los bombardeos.


Por otro lado, dos rebeldes han muerto y otros diez han resultado heridos en un bombardeo sobre Al Mubarkiyé, a seis kilómetros al sur de Homs, donde los rebeldes han asediado unas instalaciones de reparación de carros de combate. Los opositores han asegurado que se trata de una base aérea de la que han despegado aviones de combate.


Otras ocho personas han muerto en un ataque con morteros del Ejército contra el barrio damasceno de Hamuria. El Ejército sirio ha aumentado los ataques aéreos contra los rebeldes ante la incapacidad de la insurgencia de hacer frente a la Fuerza Aérea.


Al menos 32.000 personas han muerto desde el inicio de las protestas en marzo de 2011. Los combates entre los leales al régimen de Bashar al Assad y los rebeldes se mantienen a pesar de los intentos de la comunidad internacional de negociar una salida política al conflicto.

Aniquilación

El primer ministro de Qatar, Hamad bin Jasim al Thani, ha señalado que el conflicto sirio no es una guerra civil, sino "una guerra de aniquilación con el permiso del Gobierno sirio y de la comunidad internacional".


En una entrevista con Al Yazira publicada el lunes por la noche, Al Thani ha acusado al Consejo de Seguridad de la ONU, aludiendo a Rusia y China, de estar detrás de la extensión del conflicto debido a que Pekín y Moscú se han negado a apoyar las resoluciones de condena contra Damasco.


El primer ministro qatarí también ha acusado a los países occidentales de no haber hecho lo suficiente por conseguir una salida al conflicto y que Estados Unidos se encuentra actualmente "paralizado" por las elecciones presidenciales del 6 de noviembre.