Pena de muerte

Texas ejecuta al reo Marvin Wilson pese al retraso mental alegado por defensa

Desde 2002 están prohibidas las ejecuciones de presos considerados como retrasados mentales, pero son los estados los que deciden sobre los márgenes de esta condición.

El preso Marvin Wilson ha sido ejecutado en Huntsville (Texas) por el asesinato de un informante de la policía, pese a las peticiones de la defensa de suspensión de la pena capital por retraso mental del reo, informaron fuentes judiciales estadounidenses.


La ejecución se ha producido a las 18.27 hora local (00.27 GMT) en el Centro Penitenciario de Huntsville, 110 kilómetros al norte de Houston, por medio de una inyección letal.


Wilson, de 54 años, fue condenado a la pena capital por el secuestro y muerte hace diez años de un informante de la policía que le había acusado de tráfico de droga en Beaumont, Texas.


Es el séptimo ejecutado en lo que va de año en Texas, donde están previstas siete ejecuciones más en lo que resta del año.


El Tribunal Supremo de EE. UU. desestimó la apelación de la defensa, que argumentaba que el coeficiente intelectual de Wilson, 61 puntos, estaba por debajo de los 70, mínimo aceptado como competente en los test de inteligencia.


Este mismo tribunal dictaminó en 2002 como prohibidas las ejecuciones de presos considerados como retrasados mentales, pero otorgó discrecionalidad a los estados para decidir sobre los márgenes que determinan esta condición.


Varias organizaciones humanitarias solicitaron la conmutación de la pena de muerte de Marvin Wilson.


"Mientras que la mayoría de los países ha dejado de ejecutar a criminales, y mucho menos a retrasados mentales, Estados Unidos continúa contraviniendo esa tendencia global, y Texas, a menudo, encabeza el rumbo", dijo Rob Freer, portavoz de Aministía Internacional (AI), en un comunicado.


Texas es el estado que más ejecuciones ha cumplido, 483, desde que se restableció la pena de muerte hace más de tres décadas.


Desde entonces han sido ejecutadas 1.301 personas en todo el país, según datos de la ONG Death Penalty Center.


En la actualidad, 33 de los 50 estados de EE. UU. tienen vigente la pena de muerte.